métodos anticonceptivos y de prevención de Infecciones de Transmisión
Sexual (ITS), principalmente.
Adicionalmente, podríamos comentar la formación de estos profesionistas
está vinculada al área de la salud, no a los ámbitos escolares lo cual plantea
una disociación entre la necesidad de los jóvenes en el área educativa y los
conocimientos que estos profesionales tienen; los fenómenos que se
desarrollan en el área de sexualidad no se abordan y se atienden
exclusivamente con los contenidos informativos.
Otra de las limitaciones que se encuentra en este enfoque es que la
sexualidad se encuadra en la relación entre los riesgos y las prácticas
sexuales, sin tomar en cuenta la identidad, ni las influencias sociales,
culturales o económicas. El placer es un tema que está ausente, y si se
menciona es sólo para prevenir contra los riesgos de adquirir una infección
de transmisión sexual, especialmente sida, o un embarazo no planeado.
● Enfoque psicoanalítico de la sexualidad: Según refiere el autor, se basa en
las distintas corrientes teóricas, principalmente: freudiana, lacaniana y
feminista.
Su aportación tuvo un importante significado, ya que se incluyó el placer
como parte de la sexualidad, este enfoque, al menos en nuestro caso, no
tiene presencia en el ámbito educativo, salvo que se incluye su aportación en
los contenidos educativos de una manera breve.
● El enfoque sexológico: a diferencia de los anteriores, este tiene una mayor
presencia en el ámbito de la educación formal, así como en los organismos
de la sociedad civil (ONG) y en las instituciones gubernamentales; se basa
en una aproximación psicológica conductista, por lo que se subraya el actuar
de mujeres y hombres en el ámbito de la sexualidad. La sexología enfatiza
en la respuesta sexual humana; es decir, en la causa efecto de las relaciones
sexuales.
Una de las aportaciones importantes es que marca la diferencia entre sexo y
sexualidad, conceptos que diferentes y que suelen asociarse al coito,
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