consistido en una negación del derecho al placer, considerando la sexualidad como
destinada a un fin superior: la procreación.
b) Educación sexual para evitar riesgos
Se caracteriza por ser de tipo higienista. El objetivo es evitar riesgos inherentes a la
actividad sexual; para tal fin, se invita a la abstinencia fuera del matrimonio y el uso
de métodos de prevención eficaces. Este modelo se ha visto reforzado
especialmente con el aumento del embarazo no deseado entre los adolescentes, y
la aparición del SIDA.
Las prácticas sexuales son vistas como peligrosos, con severas implicaciones en la
salud de las personas, por lo cual sólo debería practicarse en bajo ciertas
condiciones, dentro del matrimonio y para la procreación. Podríamos denominarlo
modelo básico, incluso es uno el primero que se integra al currículum.
c) Educación sexual profesionalizada, democrática o abierta.
Modelo al que, en la actualidad, se adscriben la mayor parte de profesionales. Está
basado en posturas más más relativas y plurales. En la rigurosidad científica y en
actitudes democráticas, tolerantes y abiertas.
d) Enfoque de la educación en la sexualidad.
Otro autor que propone una interpretación diferente es Rosales Mendoza, (2011)
quien considera que más allá de modelos, en la actualidad existe enfoques de la
educación de la sexualidad, sin bien comparten similitudes existe una diferencia
notable en su propuesta.
● Enfoque biomédico de la sexualidad: es utilizado de manera específica en el
sistema de salud y para formar profesionistas, está ligado estrechamente con
las carreras de medicina, enfermería o alguna otra vinculada a la salud y el
estudio del cuerpo como organismo biológico. Los educandos adquieren
conocimientos sobre salud sexual, salud reproductiva, infecciones de
transmisión sexual (VIH-sida), cáncer cervicouterino, de mama, de testículo,
etcétera; embarazo, parto, puerperio, aborto, menstruación, menopausia,
17