Mi primera revista Revista | Page 14

de la sexualidad. Es importante reiterar que está propuesta no necesariamente está dentro del currículum, empero, organizaciones civiles y especialistas que han trabajado para considerarlos. Eusebio (2012) en su artículo “Sobre la sexualidad humana: los cuatro holones sexuales” señala de manera expresa que la educación en sexualidad está acompañada innegablemente de valores, por lo cual es un aspecto que debemos atender, empero, es necesario apuntar qué valores son los que refiere el autor. El primero es reconocer la sexualidad como un aspecto de la persona, el segundo la expresión libre de la sexualidad, es decir, tener una autonomía en su reproductividad, género, erotismo y vinculación afectiva. Esta libertad no refiere a la satisfacción del deseo sexual, sino al de todos los aspectos que integran la sexualidad, en un espacio apropiado y al mismo tiempo reconociendo las limitaciones que la sociedad establece, especialmente aquellas que están dadas por las de otros y que pueden limitar su libertad. Un tercer valor de la educación sexual es la congruencia, es decir, expresar libremente la sexualidad conlleva una congruencia y dirección dado que, tiene que ser compatible con otras expresiones sexuales humana, igualmente humanas, de tal manera que no se contrapongan contra la propia, muchos menos a la de otros sujetos. El cuarto valor es la integridad, este valor apunta para que las diversas expresiones de la sexualidad se hagan presentes en la vivencia de las personas, que se desarrollen de manera plena. Aurioles señala (2012), poco sirve que se desarrolle plenamente la capacidad reproductiva si se ignora las implicaciones y consecuencias que tendrá al ejercerla de manera desbordada. Un quinto valor que se vincula con los otros cuatro es la responsabilidad. El ejercicio de la sexualidad en cualquiera de sus dimensiones requiere que asumamos ese valor, no es posible una vida plena en armonía con una comunidad sexualmente sana si las personas no saben o no pueden responder por las consecuencias de sus actos y omisiones. Aurioles (2012) afirma que la responsabilidad es aquí el valor 14