Antes abocarnos al análisis de los objetivos, es importante hacer mención de la
orientación de los planes y programas de estudios, ya que existe un sesgo evidente
en cada uno de ellos. Para su estudio, se divide en cuatro partes, a saber: a) el
primero que puede llamarse biológico-médico, centra su atención en contenidos
para prevenir riesgos, referidos a enfermedades de transmisión sexual, el
embarazo, salud sexual y reproductiva, funcionamiento del cuerpo, cambios físicos
en el hombre y la mujer. En la actualidad muchos sistemas educativos adoptan esta
orientación, se podría decir que es el primero y que tiene mayor aceptación por su
carácter biologisista; b) el segundo con orientación democrática integra temas de
los valores generales para vivir la sexualidad como son el respeto, la tolerancia, la
igualdad, integración, reconocimiento, la responsabilidad de los sujetos en su
sexualidad; c) el tercero cubre conceptos y temáticas de género relacionales,
haciendo una mayor referencia a los temas de reproducción, roles, erotismo, vínculo
afectivo y género. Finalmente, d) un cuarto con una base más integral, que retoma
los anteriores e incluye aspectos psicológicos y socioculturales.
Estos enfoques están supeditados a los objetivos educativos en el currículum o bien
a las nociones que tienen los profesores sobre las finalidades de la educación en la
sexualidad. Es por ello, más que pensar en los modelos hay que enfocarnos en los
objetivos, al final, la implementación de los sus principios estará mediada por el
pensamiento del docente.
En el objetivo informativo, procura ofrecer una serie de contenidos confiables con
una base científica, se espera que abarque los conocimientos necesarios sobre la
sexualidad en cada etapa, por lo cual pretenden impartir temas progresivos y
adecuados al del desarrollo de los educandos.
La preocupación principal es la información, esto significa que los estudiantes
pueden recordar, sea por asociación o por reconocimiento, algunos de los temas
con los que tuvo contacto en el curso. Una de las críticas a este objetivo educativo
es que considera que adquirir información no está acompañada de otros procesos
como: relacionarlos a experiencias, juzgar, vincular y discriminar. De la misma
manera podríamos decir que obvia que el ser humano es una totalidad, que cada
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