Claro que esta innovación, como todas las cosas lleva su proceso: desde el año en el que se creó el primer coche en 1940, esta tecnología ha sabido desarrollarse rápidamente en las últimas décadas, con las mejoras en eficiencia en gasolina, luego los autos híbridos, los eléctricos, la adición de cámaras para prevenir accidentes, después la conexión a internet, y así sucesivamente hasta resultar en el auto autónomo. Según sus creadores, es un beneficio para todos: un juego ganar-ganar ya que para el usuario es cómodo y seguro, y en cuestiones ambientales ayudaría, pues se reduce el número de autos circulando.
A muchas personas les ha parecido que los autos autónomos son una de las mejores inversiones que se puede hacer, ya que sólo con encenderlo y darle un destino automáticamente te lleva. Las personas que viajan mucho por cuestión de trabajo u otra circunstancia prefieren la comodidad de que su vehículo automáticamente los lleve para solamente subirse al coche y no haya necesidad de ver el camino, de cuidarse de otros coches, muchas personas hoy en día manejan sin cuidado ya sea porque tienen sueño, flojera o simplemente no respetan las reglas que se deben de seguir cuando una persona está manejando, y que este auto reduzca los accidentes viales sería un gran beneficio.
La ciencia y la tecnología están avanzando a un ritmo nunca antes visto Nuevos materiales, sistemas y aparatos son desarrollados y estudiados a diario. En menos de dos generaciones hemos pasado de un teléfono fijo con mala señal y poco resistente a un smarthpone con las funciones de la computadora y muchísimas más. Ciertamente, la tecnología ha ayudado mucho a mejorar nuestra calidad de vida y nuestra eficiencia.
Una de esas tecnologías es el grafeno.
Grafeno
ESCANEA
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