Mi primera publicacion VOLUMEN 20-MIGRACION-VERSION DEFINITIVA-17-MAYO-20 | Page 27

prólogo 27 años”. Y Correa-Cabrera, citando a Benítez Manaut, puntualiza: “Los migran­ tes son víctimas de las organizaciones criminales ya que se ven orillados a utilizar sus servicios, debido a las dificultades derivadas del mayor control de la frontera sur de México, de las rutas de migración y de la frontera sur de Estados Unidos”. Además, agrega Correa-Cabrera, los migrantes sufren abusos de parte de “autoridades municipales, estatales y federales”, que “son principalmente el robo y la extorsión. A los maras se han sumado pandillas compuestas principalmente por mexicanos, que aprovechan la situación de indefensión de los migrantes para asaltarlos y abusar de ellos”. En este con­ texto, señalan Chávez y Lemus, “ante las continuas denuncias de las agresio­ nes que sufrían y sufren los migrantes en su paso por México y la ausencia de una respuesta estatal de velar por la seguridad de ellos, se han estable­ cido centros de apoyo (casas y/o albergues) a cargo de diversas organiza­ ciones de la sociedad civil que defienden y apoyan a los migrantes en tránsito”. Es apremiante poner fin a las nefastas políticas migratorias con enfoque de seguridad nacional, y pasar a una política migratoria centrada en los de­ rechos humanos. El gobierno de López Obrador pareció haber dado pasos significativos en esta dirección, otorgando “tarjetas de visitantes por razo­ nes humanitarias” a migrantes centroamericanos, y protegiendo caravanas organizadas por migrantes para su propia seguridad y su tránsito ordenado hacia Estados Unidos. Pero estas acciones han resultado, primero, insufi­ cientes (de hecho, la mayoría de los migrantes en tránsito continúan pasan­ do de manera clandestina en grupos más pequeños: Reforma, 5/IV/2019), y, después, erráticas o cambiantes. Como señaló Gretchen Kuhner, directo­ ra del Instituto para las Mujeres en la Migración: “Un día son visas huma­ nitarias, luego revisiones migratorias, luego detenciones y deportaciones. Entonces […] la política de día a día no es clara”: Reforma, 24/IV/2019). Paradójicamente, esto ocurrió después de que el presidente López Obrador enunciara una visión migratoria centrada en los derechos humanos: “están pasando —dijo— hermanos centroamericanos a aquel país [Estados Uni­ dos], vía territorio mexicano, porque en Centroamérica no hay alternativas y la gente se echa a andar a buscarse la vida”; están ejerciendo “el derecho a vivir libres de miseria, por eso no se puede condenar la migración” (La Jor­ nada, 30/III/2019). En convergencia con esta postura, organizaciones de la sociedad civil, como Sin Fronteras, dirigida por Ana Saiz, han exigido que la política migratoria de respeto irrestricto de los derechos humanos “se vuelva en verdad una política de Estado” (La Jornada, 31/III/2019). Desde luego, la otra parte nodal de la solución consiste en atender las causas económicas y sociales internas (nacionales y regionales) que originan la migración hacia Estados Unidos, ampliamente analizadas en este libro.