CONTRIBUCIÓN DE LA ARMADA ARGENTINA A LA POLÍTICA ANTÁRTICA
En base a lo expresado, es la intención de
este trabajo hacer un acotado análisis del
estado actual de aquellas áreas del quehacer
antártico en las cuales la Armada Argentina
tiene injerencia, y qué recomendaciones o
medidas se podrían adoptar o implementar
para contribuir a la Política Nacional Antártica,
cuyo objetivo ulterior es afianzar los derechos
argentinos de soberanía en la región antártica.
Bases y presencia geográfica
Las rigurosas características climáticas de
la Antártida obligan a las personas a residir
en ambientes especialmente protegidos que
suelen ser bases o refugios. La República
Argentina cuenta con seis bases antárticas
permanentes y siete de verano. Además,
cuenta con 37 refugios desplegados a lo
ancho del Sector Antártico Argentino, de los
cuales 15 son operados por la Armada. Éstos
últimos son alojamientos de dimensiones y
comodidades reducidas, que se utilizan para
apoyar los trabajos de campos en zonas de
interés alejadas de las bases.
La totalidad de los refugios y bases antárticas
operadas por la Armada tienen una antigüedad
mayor a sesenta años, al igual que aquellos
operados por el Ejército Argentino y la Fuerza
Aérea. Las condiciones climáticas extremas
someten a los materiales a un desgaste
superior al que sufrirían bajo condiciones
climáticas más benignas. Este factor, sumado
a la antigüedad de las instalaciones, hace
necesario que se requiera cada vez un mayor
esfuerzo, tanto humano como económico,
para mantener a los mismos en condiciones
aceptables.
Es necesario analizar: ¿hoy en día es necesario
contar con la totalidad de los refugios que
opera la Armada? ¿Qué uso real se hace de
ellos? ¿Es conveniente desactivar aquellos
donde operan bases cercanas propias? De ahí
que será importante analizar detalladamente
la relación costo-beneficio para establecer el
mejor modo de acción al respecto.
Fortalecimiento
de
comunicaciones,
facilidades de transporte y abastecimiento
Al día de hoy, la Argentina es el país que cuenta
con la mayor presencia en medios navales en la
Península Antártica. Los cuatro avisos polares
clase “Puerto Argentino”, incorporados en
diciembre de 2015, brindan versatilidad, gran
capacidad de carga y la habilidad para operar
en aguas cargadas de hielo joven de menos de
un metro de espesor.
La reparación y puesta en funciones del
Rompehielos ARA Almirante Irizar y su
participación de la Campaña Antártica de
Verano 2017-2018 hacen de él el medio por
excelencia para llevar adelante la misma, le
brindan nuevamente al país la capacidad de
poder abastecer todas las bases con medios
propios.
Los buques hidrográficos ARA Puerto Deseado
y ARA Austral, dotados de modernos sensores
y equipos técnicos, son excelentes plataformas
para llevar a cabo una gran variedad de
estudios científicos contribuyentes con el Plan
Antártico Anual emitido por la DNA.
Además, se está contemplando la adquisición
de un buque polar a construirse en la República
Popular China (8), del cual ya se encuentra
finalizado el diseño conceptual y se prevé sea
capaz de complementar al rompehielos en sus
funciones.
La cantidad y prestaciones de los medios
navales de los que se disponen para el
sostenimiento de la operatoria antártica
aseguran el mantenimiento de las líneas de
comunicaciones y logísticas, contribuyen
decididamente a la Política Nacional Antártica,
permitiendo a lo largo de todos estos años
la ejecución de una política de presencia
permanente e ininterrumpida.
La seguridad de la navegación marítima.
Responsabilidad SAR
El atractivo turístico de la Antártida es
reconocido mundialmente. Año tras año
se incrementa la cantidad de cruceros
turísticos y yates de recreo que navegan sus
aguas. El mayor tráfico marítimo conlleva,
estadísticamente, un incremento del riesgo.
Navegar en las aguas antárticas implica ya de
por sí un riesgo adicional por las condiciones
adversas propias de la región.
Son de conocimiento público los recientes
naufragios del MV Explorer (2007), el pesquero
Kai Xin (2013) y el MV Uruguay Reefer (2017)
por solo nombrar algunos. Es importante
contar con los medios adecuados para brindar
una respuesta rápida y eficiente.
Considerando que tenemos un firme reclamo
territorial
soberano sobre la Antártida,
deberíamos en primer lugar, disponer de
cartografía actualizada de las vías marítimas
de ese sector. Para ello, es necesario reforzar