CONTRIBUCIÓN DE LA ARMADA ARGENTINA A LA POLÍTICA ANTÁRTICA
la extensa campaña batimétrica que se realiza
año tras año en aguas antárticas, con el objetivo
de relevar las aguas del sector antártico
reclamado por el país, en particular las más
transitadas. El proceso de recopilación de
datos, desarrollo y homologación de una carta
náutica es lento y laborioso, pero sumamente
necesario.
En muchos casos los espacios marítimos
colindantes con las bases antárticas
argentinas se encuentran inadecuadamente
cartografiados, pese a su continuo tránsito.
Se debería bregar por una rápida re-
edición de aquellas que se encuentran más
desactualizadas, en cumplimiento con los
estándares de hoy en día y georreferenciadas
con respecto al datum WGS-84.
El Plan Nacional de Búsqueda y Salvamento
Marítimo estipula la responsabilidad del
país en cuanto a esta temática. Para hacer
frente a la extensa área de responsabilidad
comprendida en el continente antártico, la
Armada Argentina, en conjunto con la Armada
de Chile, han implementado la PANC, que
patrulla las aguas comprendidas en el área
que se encuentra al Sur del paralelo 60º S y
limitada por los meridianos 10º W y 131º W.
Teniendo en consideración el incremento de
la actividad turística y la prolongación de los
períodos de operación en aguas antárticas, se
deberá analizar la extensión de la duración
de la PANC, la presencia de un buque con
misión SAR una vez finalizada esta patrulla
o alguna otra medida que contribuya a la
seguridad marítima en nuestro sector de
responsabilidad, considerando que si no
cubrimos esta responsabilidad, alguien más lo
hará.
Por último, y teniendo en cuenta que el Estado
Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas se
encuentra trabajando en las modificaciones
necesarias para transformar a la Base
Conjunta Petrel en una estación permanente,
sería provechoso que la Armada debería
presentar un proyecto para la instalación
de un Subcentro Coordinador de Búsqueda,
Rescate y Salvamento Marítimo en la Base
Petrel, a fin de asumir una mayor presencia
dentro del continente blanco, sentando bases
y jurisprudencia en el área de responsabilidad
marítima.
Esta base, dotada de una infraestructura
adecuada, capacidad de brindar apoyo
médico con equipos básicos, equipos
de comunicaciones por radiofrecuencia
y satelitales modernos, un Sistema de
Identificación Automático (AIS) para tener
conocimiento de los buques que se encuentran
operando en la zona y embarcaciones menores
tipo Zodiac MK-5 / MK-6 para brindar apoyo en
las proximidades, se podría transformar en
un importante punto de asistencia en caso de
emergencias en esas aguas.
Apoyo a la política exterior nacional
La Armada Argentina con sus medios, a través
de convenios establecidos con otros países
de la comunidad antártica que establecen
medidas de apoyo y cooperación logística y
científica, contribuye al mantenimiento de
las relaciones con naciones con intereses
antárticos y generando lazos de cooperación
cada vez más estrechos.
A los intercambios de personal naval ya
rutinarios entre Chile y Argentina, debería
incorporarse el intercambio con la Armada de
Colombia, cuyo incipiente programa antártico
es apoyado en gran medida por medios
navales.
Esto contribuiría no solo a través del
intercambio de experiencias, trabajo en
conjunto y transferencia recíproca de
conocimientos, si no que ayudaría a acercar
a los dos programas antárticos, obteniendo
mutuos beneficios y contribuyendo a transmitir
la posición de liderazgo en temas antárticos de
la cual goza el país.
Conclusiones
La República Argentina lleva 114 años de
presencia permanente e ininterrumpida en
la Antártida. La pronta visualización, en los
comienzos del siglo XX, de las posibilidades
que brindaban esas tierras, y de los posibles
conflictos que se desencadenarían para
obtener su control, llevó a un grupo de
hombres a diagramar un plan para formalizar
la presencia argentina en ese continente de
forma permanente.
Su presencia en el sector comenzó con la
campaña del Alférez Sobral y la corbeta
“Uruguay”, y luego con la Estación Científica
Orcadas, operada por personal de la Marina de
Guerra.
Las implicaciones logísticas que conlleva
el mantenimiento de las bases, por ser un
espacio insular, obliga a un esfuerzo marítimo
sostenido año tras año. La Marina de Guerra,