Redisgil nº 14
Julio 2019
CEIP “San Gil” Cuéllar (Sg)
38
¡Estaba hasta arriba de mesas y sillas descolocadas y amontonadas!
Las saqué todas y las puse encima del escenario, el personal del comedor fue reempla-
zando algunas sillas rotas por algunas, de este nuevo tesoro, en mejor estado. Bajé, con ayuda
de algunos alumnos fuertes y valientes de 5º las sillas del laboratorio, las que estaban bien se
volvieron a colocar, esta vez ordenadas, en “el cuarto de los ratones”, las sillas y las mesas rotas
se dejaron en el escenario hasta otra nueva visita de las furgonetas del Ayuntamiento.
Aún así quedaba en el laboratorio las mesas grandes y los taburetes que había encontrado
allí y que tendría que volver a colocar una vez terminada la limpieza de la clase. Me decidí a
colocarlo todo en un rincón del gimnasio hasta que la adecuación del nuevo espacio hubiese
finalizado, pero no os imagináis lo que me encontré en el gimnasio… ¡más sillas y más mesas,
muchas de ellas rotas! Las coloqué, llevé al escenario las rotas y ordené en el gimnasio las que
se podrían utilizar. Después, con la ayuda de algún profesor bajamos las mesas y los taburetes
allí, donde fueron ordenados.
Quedó por fin una clase enorme, vacía, solo con tres lavabos…
Llegados a este punto os estaréis preguntando cuál va a ser la función de este espacio
hasta el hipotético año en el que hagan falta más aulas en el CEIP “San Gil”. Os digo la verdad,
lo tenía claro desde el principio, desde el primer cartón que saqué. Era el aula perfecta para
instalar un estudio de televisión, uno de radio, un aula de educación artística, una gran pantalla
y un espacio dedicado íntegramente al arte. Sería el “Laboratorio de las Artes”.
Durante el proceso conseguí 80m2 de moqueta verde y amarilla, gracias a un contacto
con la empresa Telefónica. Mi idea era enmoquetar el suelo, poner una pantalla de croma verde
en la pared, cámaras de vídeo, luces, cartones de huevos en las paredes, habilitar un lavabo
para limpiar los pinceles, una pantalla gigante, un equipo de radio.
Un día de primavera, me llamó Noa, estaba recibiendo la visita de los arquitectos de la
Dirección Provincial de Educación de Segovia. Querían hacer una obra de reemplazo de ven-
tanas en la planta superior. Noa les enseñó el antiguo laboratorio que también era el futuro la-
boratorio de las artes. Quedaron tan impresionados con el trabajo realizado que se
comprometieron a ampliar la partida económica y a rehabilitar esa clase para poder realizar
nuestro sueño. Cambiarían las paredes, bajarían el techo, pondrían una nueva instalación eléc-
trica, cambiarían las ventanas y pondrían persianas.
Mucha gente pensará que esto nos ha pasado por suerte. Yo no sé porque nos pasan las
cosas bonitas que a veces nos pasan, pero tengo claro que nunca me va a tocar la lotería, porque
nunca compro lotería.
Jorge Cuadrillero, maestro de Música
Redisgil nº 14
Julio 2019
CEIP “San Gil” Cuéllar (Sg)
38