Mi primera publicacion POST-TAREA YENI-RD | Page 6

la intensidad de su aplicación. Otro punto importante que debe considerarse es que algunas variedades de queso se elaboran a partir de leche cruda para mantener unas características organolépticas determinadas que los hacen muy apreciados, pero esta práctica incrementa el riesgo. Actualmente se está estudiando la aplicación de nuevas tecnologías, como la alta presión isostática, que ya se aplican comercialmente en nuestro país en productos cárnicos, y que supondrían la introducción de un nuevo mecanismo de control que podría ser aplicado al final del proceso de elaboración, reduciendo considerablemente el riesgo de la presencia de agentes patógenos biológicos. Lácteos y enfermedades de transmisión alimentaria La pasteurización continúa siendo uno de los métodos más efectivos para combatir la presencia de patógenos en lácteos, pero no deben olvidarse las condiciones de conservación y el control en origen Según datos epidemiológicos de la Organización Mundial de la Salud relativos a España, los productos lácteos fueron responsables del 3,3% de los brotes de TIA en el período de 1993 a 1998. Otras fuentes indican que en Francia y en otros países industrializados (EEUU, Finlandia, Holanda, Inglaterra y Gales, Alemania y Polonia), éstos supusieron entre el 1% y el 6% de la totalidad de brotes de TIA ocurridos entre 1983 y 1997. Aunque la valoración de los datos epidemiológicos debe hacerse siempre con cautela, los resultados obtenidos ponen de relieve que Salmonella spp y Staphylococcus aureus son los principales agentes patógenos implicados en los brotes de TIA ocurridos en estos países. En el caso de los brotes causados por Salmonella spp. Destaca la implicación mayoritaria del serovar typhimurium, a diferencia de lo que ocurre en los brotes causados por ovoproductos, donde el serovar predominante es enteritidis. Otros agentes patógenos presentan una incidencia mucho menor, destacando Listeria monocytogenes (serotipos 4b, ½ a, ½b y 3a) y Escherichia coli (enterotoxigénicas y enterohemorrágicas, principalmente del serotipo O157). A pesar de esta menor incidencia, estos agentes presentaron una tasa de mortalidad considerablemente más alta (de 0,4% para EHEC y de 16% para Listeria monocytogenes en comparación con el 0,09% en los brotes causados por Salmonella spp.). También se han descrito casos de TIA causada por otros agentes patógenos como Yersinia enterocolytica, Campylobacter jejuni o Brucella melitensis relacionados con el consumo de productos lácteos contaminados. Brucella spp. es un agente que aún presenta una cierta incidencia, principalmente en países de la cuenca mediterránea, muy asociado al consumo de leche no pasteurizada de cabra y oveja o a productos lácteos elaborados a partir de ella.