Mi primera publicacion POST-TAREA YENI-RD | Page 27
para la úlcera gástrica en base a
péptidos. Dentro de los numerosos
péptidos sintéticos que ensayó estaba
el aspartilfenilalanina, el que había
sintetizado en la forma de un metil
ester. Entonces, fue necesario
purificarlo por cristalización para lo cual
primero hubo que calentarlo. Por
descuido, hirvió bruscamente y
el producto desbordó el matraz donde
se calentaba. El experimento fue
abandonado, pero pequeñas trazas del
polvo blanco que se produjo quedaron
en los dedos de Schlatter. Este,
al fumar, más tarde, detectó un sabor
dulce en sus dedos, era al aspartamo
(10). ¿Qué habría ocurrido si Schlatter
no hubiese sido fumador? El producto
fue patentado por G.D. Searle casi de
inmediato (1966) participando a
Schlatter del beneficio económico a
través de acciones de la compañía.
Como otros productos sintéticos, el
aspartamo no ha estado libre de
cuestionamiento. Sin embargo la
Comisión Europea de protección de la
Salud y del Consumidor, estableció en
2002, la seguridad del aspartamo como
edulcorante de bajo aporte calórico
(11).
Sucralosa: Se trata de la triclorogalacto
sacarosa, en la que la glucosa de la
sacarosa es remplazada por la
galactosa y que tiene unido tres átomos
de cloro. Es un edulcorante no calórico
porque no es metabolizado en el cuerpo
ya que los átomos de cloro unidos a la
estructura disacárida impiden la acción
de la sacarasa intestinal. Es 600 veces
más dulce que la sacarosa, presenta
buena solubilidad en agua y gran
estabilidad frente a diversos procesos y
tipos de productos. En combinación con
otros edulcorantes presenta efectos
sinérgicos. Se la puede utilizar en todos
los productos en que se use
la sacarosa, aunque en algunos casos
es necesario agregar otros aditivos para
lograr el fin tecnológico deseado por la
menor cantidad comparativa que se
agrega. Los estudios de toxicidad han
apoyado la seguridad de su uso en
humanos Su descubrimiento fue
absolutamente casual. En 1976,
Shashikant Phadnis era un becado indio
en el laboratorio del Profesor L.
Hough en el Queen Elizabeth College de
Londres. Phadnis estaba buscando
posibles aplicaciones industriales de la
sacarosa, principalmente para uso
como insecticidas y ya había obtenido
varios derivados, entre ellos la
triclorogalacto sacarosa.
La comprensión del idioma inglés por
parte de Phadnis era muy limitada y
cuando Hough le pidió que comprobara
la estructura de la sustancia ("test it"),
el becado entendió que probara
la sustancia ("taste it"), con lo cual hizo
algo que ningún químico debería hacer
con un producto desconocido, sobre
todo si se trataba de una sustancia
potencialmente tóxica (12). Así
se descubrió la sucralosa. Un error
lingüístico que llevó a una innovación.
La sucralosa actualmente se fabrica a
partir de bases orgánicas diferentes a la
sacarosa y al igual que la sacarina, el
aspartamo y otros edulcorantes
sintéticos, ha sido sujeta a una rigurosa
investigación sobre sus eventuales
efectos en la salud. En 1998, una
comisión de la FDA de Estados
Unidos, después del análisis de
numerosos estudios, declaró
GRAS (Generally Recognized as Safe) a
este producto (13).
LAS BEBIDAS DE FANTASIA