Mi primera publicacion planeacion participativa | Page 14

34. Pero este proceso tiene también sus limitaciones. 35. Por una parte, el hecho de que sólo se trabaje con un plan de inversión anual, limita el horizonte en el que se inserta el accionar del gobierno y, en muchos casos, las obras y servicios priorizadas por la población suelen serlo sin obedecer a plan alguno, lo que puede llevar a un desarrollo anárquico. 36. Por otra parte, como el objetivo del presupuesto participativo es el de determinar las obras y servicios que hay que priorizar de acuerdo a los recursos públicos con que se cuenta cada año, la discusión que se realiza con la población suele darse únicamente en torno a estos temas, en lugar de orientarse a pensar en metas a más largo plazo que permitan avanzar hacia el proyecto de sociedad que queremos construir. 37. La planificación participativa, en cambio, no se limita a discutir las inversiones públicas en las obras y servicios, da un paso más allá; considera actuaciones que afectan a la sociedad como un todo: el desarrollo de industrias cooperativas que ofrezcan empleo a sectores subempleados o marginados, la búsqueda de soluciones autosustentables que aprovechen los recursos naturales y humanos de sus espacios geográficos, la eliminación de intermediarios para los productos agrarios, mecanismos de redistribución de la renta, etcétera. En resumen, con la planificación participativa se busca sentar las bases de una nueva sociedad más justa y más humana. 38. Ahora bien, nuestra propuesta de planificación participativa no supone la desaparición del proceso de presupuesto participativo sino que lo integra y va más allá, como veremos más adelante. 5) LA IMPORTANCIA POLÍTICA DE NUESTRA PROPUESTA 39. De acuerdo a las experiencias que hemos estudiado, la puesta en práctica de un masivo proceso de planificación participativa descentralizada tiene repercusiones políticas muy positivas. Además de las ya señaladas cuando analizamos las bondades del presupuesto participativo, podemos agregar las siguientes: 40. Aunque este proceso parte inicialmente del diagnóstico de los problemas y deficiencias, orienta a soñar con la comunidad en la que quisiéramos vivir. Estimula a pensar en iniciativas que no se limitan a lo meramente material. Iniciativas como la de pintar murales infantiles en las esquinas de las calles para embellecer la comunidad no surgirían de un diagnóstico limitado a analizar los problemas. 41. La planificación participativa descentralizada favorece la inclusión social al transformar la lógica tradicional de distribución de los recursos públicos. Antes eran los sectores de mayores ingresos los que siempre salían ganando; la planificación participativa, por el contrario, al estimular la participación de los sectores más necesitados, se transforma en una poderosa arma para invertir las prioridades que hasta entonces habían tenido los anteriores gobiernos: los que siempre fueron humillados y desamparados pasan ahora a ser los más atendidos. 42. Como las obras y servicios que se proyectan deben surgir de una planificación colectiva en la que el plan de cada nivel se inserta tanto en el plan de desarrollo nacional, como en los regionales, estadales o provinciales, las inversiones dejan de ser anárquicas siguiendo sólo el criterio de una comunidad o del alcalde o el gobernador. Y esto es especialmente importante para los servicios que funcionan interconectados en red como es el caso del agua y de las redes camineras. 43. Es una herramienta para la lucha contra el clientelismo y el intercambio de favores debido a que la definición de los proyectos a ejecutar es hecha por la propia comunidad. Así se neutraliza 14