La violencia como medio de (re)presentación
Una de las facetas del bullying es que se practica con la finalidad de que el acosador se forje una imagen propia de dominio, pero también de control hacia los "otros", como se puede constatar en la siguiente frase que resume este tipo de actitud: "Siempre me los madreo para que vean que uno es bien chingón, y para que aflojen el lonche" (Ent.1.26.04.2011).
También se trata de un argumento para salir del anonimato de la escuela, encontrar un reconocimiento a partir de la forma violenta de imponerse: "Me gusta que en el patio cuando paso se abran y me dejen pasar" .Buscan ser identificados, reconocidos y permanecer vigentes en el imaginario de la escuela.
Representación social: Aquel sujeto que no ejerza violencia sobre otro o deje de hacerlo se convierte en víctima .
Hay un crecimiento en la forma de violentar a los sujetos, se aumentan los apodos, se comienzan a burlar de su familia, la violencia física se incrementa y la exclusión y hostigamiento social es cada vez más recurrente.
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COMO FUENTE DE PODER
Para los acosadores, las actitudes intimidatorias que les han sido útiles se convierten en un recurso y también en una motivación de lucha, al no querer ser superado por otro, por lo que tienen que estar demostrando continuamente su fortaleza, tal como lo señala un alumno de 5° año: "[...] hay que traerte corto a la bola de ojetes pus si no te dan baje".
Los chicos identificados como acosadores señalaron que una motivación importante es lograr conseguir un lugar: "hacerse notar", obtener un espacio entre los compañeros y el grupo: "demostrarles quién es su padre", dijo uno de ellos, y hubo el señalamiento de una niña que enfatizó que era: "Para que la maestra me hiciera caso, porque a nadie le hace caso en el salón"
Representación social: Los acosadores son figuras de respeto y poder, ya que cuentan con la fuerza y las habilidades para dominar y determinar a otro y mediante estas acciones buscan ser reconocidos como tal.
Entonces, ¿Por qué de la agresión?
El acosador, de cierta manera, se convierte en víctima de sus acciones, se ve presionado a seguir ejerciéndolas, pues de no hacerlo puede perder vigencia institucional, que es uno de los principales argumentos esgrimidos por los alumnos entrevistados con estas características:
Alumno de 5° año de Villa de Álvarez:
Mejor que te miren acá! A que digan que eres un pinche ñango (Ent. 5.25.05.2011).
Alumno de 6° año de Colima:
A este güey (señala a su compañero), lo amenazaron en su casa de que ya no se peleara, que se lo iba a madrear su hermano si seguía peleando, [...] y pregúntale como le fue acá en el salón ¿Qué te diga qué le pasó? [...] se lo chingaban a cada rato [...] por menso (Ent.7.31.05.2011).
El victimario al dejar de ejercer violencia sobre sus compañeros, cambia la representación social que tienen sobre él, de fuerte y poderoso a débil y vulnerable.