Mi primera publicacion DIBUJOS_ANIMADOS | Page 71

(1915) en el que el otro hermano Fleischer, Dave, se disfrazó de payaso, creando el personaje que posteriormente se transformaría en Koko the Clown. Este personaje, no sólo fue el primer ser animado en ser rotoscopiado, sino que también fue el primero en “mezclarse” con el mundo real, al salir - al comienzo de cada uno de los cortos – de un tintero. En el año 1919 los hermanos Fleischer comenzaron a trabajar para John R. Bray (quien los contrató luego de ver Experiment N° 1). Bray era pionero en el negocio del cine de animación (Paul Terry y Walter Lantz trabajaron para él), y tiempo después firmaría un contrato por el cual debía proveer de cortos animados a la Paramount Pictures. Los Fleischer debían realizar un corto por mes, pero poco tiempo después, su serie Out of the Inkwell – protagonizada por Koko the Clown – se transformó en la más destacada del Paramount Pictograph de Bray. Debido a la repercusión de sus trabajos, en 1921 los hermanos Max y Dave Fleischer deciden formar una compañía para producir sus propios cortos de animación. Así nació la Out of the Inkwell Films Inc., con Max como productor y Dave como director. Tiempo después se sumarían Edwin Miles Fadiman y Hugo Riesenfeld, formando la Red Seal Pictures. A pesar de que la nueva sociedad terminaría en la quiebra, durante ese período (1924-1926), Max Fleischer siguió desarrollando su veta de inventor. Por un lado, produjo los primeros dibujos animados sonoros utilizando el proceso DeForest Phonofilm (otro de los inventos de Fleischer fue la bola saltarina que permite a la audiencia seguir la letra y el ritmo de una canción); y por el otro, inventó el Rotograph sistema que le permitía combinar escenas reales con escenas animadas. Fleischer Studios fue fundado por los Max y Dave en el año 1929 para producir cortos animados para Paramount Pictures. Durante esta etapa, los Fleischer crearían los personajes más destacados de su extensa obra. El 9 de agosto de 1930, en el corto Dizzy Dishes (de la serie Talkartoons, dibujos sonoros posteriores al Steamboat Willie de la Disney) aparecerá un personaje femenino - con orejas de perro, basado en la actriz Helen Kane y sin nombre ya que era simplemente la novia de Bimbo the Dog – cantando en un cabaret y diciendo una frase que el tiempo se encargaría de inmortalizar: “Boop-opp-a-doop”. Al año siguiente, este personaje dejaría sus orejas de perro para transformarse en la sensual Betty Boop (creación de Myron “Grim” Natwick) en el corto Mask-A-Raid. El desenfreno de su sex-appeal transformó a la Boop en un personaje altamente popular y a su novio Bimbo the Dog en su mascota. La llegada de la censura a Hollywood, de la mano de Will H. Hays, produjo que Betty Boop sufriera serias transformaciones: sus vestidos se volvieron más largos y sus curvas ya no eran tan pronunciadas. La Boop pasó a ser una buena chica y hasta en algunas ocasiones, una obediente ama de casa. Este cambio, que le quitó toda la gracia al personaje, originó que Max Fleischer hiciera un último trabajo con Betty Boop en el año 1939, Rhythm on the Reservation. Otro de los éxitos del estudio de los hermanos Fleischer, llegaría de la mano de Popeye el Marino, del King Features Syndicate y creado por Elzie Segar. Popeye ya había demostrado su popularidad en las tiras cómicas de los periódicos, pero la repercusión alcanzada por los cortos animados, le permitió a la Paramount competir directamente con la poderosa Disney (llegando a opacar al propio Mickey). La primera aparición animada de Popeye el Marino se produjo en Betty Boop Meets Popeye the Sailor del año 1933. Posteriormente, el personaje introduce un nuevo modelo narrativo en el cine animado (copiado por Bugs Bunny, Tom & Jerry y El Correcaminos, entre otros): el enfrentamiento entre el héroe (Popeye) y el villano (Bruto) por el amor de una mujer (Olivia), desencadenando una serie de peleas cada vez más violentas, en las que el héroe triunfa sobre el final (luego de comer su clásica lata de espinacas). Antes de filmar un largometraje, los Fleischer realizaron un par de films animados de dos rollos: Popeye the Sailor Meets Sinbad the Sailor en el año 1936, y al año siguiente, Popeye Meets Ali Baba and His 40 Thieves. Después del estreno de Blancanieves y los Siete Enanitos de la Disney, el estudio Fleischer fue el único que se animó a incursionar en ese terreno al realizar en el año 1939 el largometraje Gulliver´s Travels. Si bien el film recaudó en los Estados Unidos casi tanto dinero como el Pinocho de la Disney, al no poder contar con el mercado europeo a