Mi primera publicacion DIBUJOS_ANIMADOS | Page 12

películas sobre América del Sur para no ser rechazado en esos mercados. Pero lo más probable es que fuera una imposición de los agentes del Gobierno de EE.UU. que estaban detrás de esas producciones. Pocos años después, en 1952, Ernie o Ernesto Terrazas se asoció con Edmundo Santos (que preparaba los doblajes al castellano de las películas Disney), Howard Baldwin (animador de Disney) y Richard K. Tompkins (gerente de Estudios Churubusco) y crearon la compañía Dibujos Animados para realizar en México películas de propaganda antisoviéticas para el Gobierno de los EE.UU. Terrazas creó los personajes de el gallito Manolín, el burrito Bonifacio y el cuervo Armando Líos. Tras Los tres caballeros los personajes de Panchito Pistolas y su caballo el Señor Martínez siguieron viviendo en los cómics de Disney, como el de José Carioca (o Zé Carioca). Pero no volvieron a aparecer en la pantalla. Sin embargo, tengo un dibujo de Panchito montado en el Señor Martínez sobre hoja de animación con perforaciones Disney anteriores a 1950. Y otro dibujo de Panchito de Fred Kopietz (que animó a Panchito en Los tres caballeros junto a Ward Kimball) que no parece corresponder a la película. Según cuenta Charles Solomon en su libro The Disney that never was hubo más proyectos cinematográficos para Panchito que no se llevaron a término. El fin de la guerra liberó a Disney de la imposición de producir películas para el ejército o el Gobierno de los EE.UU. Y Disney estaba hasta las narices de educadores, agentes de Inteligencia y militares dándole ordenes y tomando decisiones sobre sus producciones. Así que Disney dijo "¡nunca más!" Y los agentes del Gobierno tuvieron que buscarse a otros. Halas y Batchelor fueron los escogidos para la película de propaganda antisoviética Animal Farm. Según ellos, nunca se enteraron de que realmente estaban siendo financiados por el Gobierno de EE.UU. Pero Disney sabía muy bien quien le "patrocinaba" y los proyectos con Panchito y Carioca se detuvieron para siempre. Él ya había cumplido con su aportación a la causa bélica y terminaría su compromiso con el Gobierno declarando contra un par de presuntos comunistas en la "caza de brujas". Así pudo vengarse del dirigente sindicalista Herb Sorrell, que había organizado la huelga de 1941 que dio la puntilla a los grandes proyectos de animación de Walt Disney. Una revancha personal. Disney tuvo que ceder a tas pretensiones de los huelguistas, otros habían cerrado los estudios, como hizo Van Beuren, que no pudo asumir las subidas de sueldo y las condiciones exigidas por los sindicatos, y también esta fue una de las razones principales del cierre de los estudios Fleischer en 1941 tras años de despidos y de enfrentamientos con los sindicalistas. La historia de la huelga del 41 tuvo un trasfondo de luchas personales. Art Babbitt, uno de los mejores animadores de Disney y uno de los cabecillas de la huelga, se la tenía jurada a Disney, según cuenta Marc Eliot en su libro de 1993 Walt Disney Hollywood's Dark Prince, un libro sensacionalista lleno de datos sin fuentes o imposibles de comprobar, suposiciones, errores y falsas conclusiones, diseñado con el propósito de atacar a Disney a cualquier precio. Según él, Disney era muy puritano y no quería ni la menor traza de escándalo sexual en sus estudios, que producían películas familiares y para niños. No podía permitirse el perder público para sus carísimas películas. Y Babbitt había organizado en su casa, que estaba cercana al estudio, clases de dibujo para animadores de Disney con modelos desnudas. Disney le obligó a suspenderlas en su casa pero le autorizó a impartirlas en el interior del estudio si quería. Allí Don Graham daba clases a los animadores con modelos desnudos. A Disney no le preocupaban las modelos desnudas, le asustaba lo que pudiera pasar en la casa del mujeriego Babbitt y que se utilizara por la prensa sensacionalista. Babbitt tuvo una relación con la joven actriz Marjorie Belcher, contratada por Disney para interpretar el papel de Blancanieves en un rodaje de referencia para rotoscopiar sus movimientos. Babbitt y Belcher se casaron ante la amenaza de despido de Disney. Un matrimonio que no duró mucho. En 1936 Disney despidió a dos dibujantes que le presentaron una animación que habian rodado de Mickey y Minnie en pleno acto sexual. Al menos todo esto es lo que cuenta Marc Eliot. Los dibujos de otros animadores serían tolerados por ser más anodinos,