Mi primera publicacion ANALES 2018 FINAL FINAL p | Page 375

A nales de la R eal A cademia de M edicina y C irugía de V alladolid 375 secuencias se obtuvieron de museos a partir de colecciones ornitológicas de la época. Esas muestras solo permitieron obtener secuencias parciales de algunos segmentos a partir de material biológicamente muy deteriorado. Se pudo saber que había variantes con distinta afinidad del receptor de la hemaglutinina sin im- plicaciones directas sobre patogenicidad, aunque sí sobre la posible infectividad y transmisión. La recuperación de secuencias genómicas del virus a partir del cadáver de una india, fallecida por gripe en Alaska durante la pandemia y enterrada en el permafrost, supuso la mayor aportación al conocimiento del origen del virus (32) . El origen del contagio ocurrió en Brevig Mission (Seward Peninsula, Alaska); vehiculado por el cartero siendo tan devastadora la enfermedad que murieron la práctica totalidad de sus habitantes. Estos fueron enterrados en una fosa común y permanecieron congelados en el permafrost, preservando mejor los virus de la gripe. Las secuencias víricas obtenidas se compararon con las obtenidas anterior- mente de soldados (12) , comprobándose que la secuencia genómica del virus era única y nueva por vez primera en humanos con los 8 segmentos genómicos, subs- tancialmente diferentes de los genes de virus aviares contemporáneos y antiguos, mucho menos evolucionados por ausencia de presión selectiva positiva. Aquellas investigaciones permitieron la reconstrucción del virus vivo con ayuda de la inge- niería molecular reversa utilizando esqueletos genéticos gripales apropiados. En sistemas de seguridad y contención biológica máxima se han podido recrear las cepas A/Brevig Mission/1/1918, A/South Carolina/1/1918, A/New York/1/1918, A/London/1/1918, A/London/1/1919 que confirman las hipótesis de un virus úni- co, con mínimas diferencias entre continentes; responsable de la gran pandemia de 1918. Factores para entender la gravedad del subtipo H1N1 de 1918 Las principales causas de la gravedad y las diferencias en la mortalidad por edades siguen sin conocerse por completo (33) . Tres factores principales están en consideración; el virus, el huésped y la sociedad. Aunque el virus H1N1 del 1918 ha sido sintetizado y evaluado, las propiedades que hicieron que fuera tan devastador no están precisadas totalmente. Un hecho fundamental es que es el virus más parecido a un virus aviar de alta patogenicidad que haya infectado a humanos, siendo todos sus segmentos genómicos de origen aviar (5,30) . La constelación genómica del virus H1N1 de 1918 ha mostrado elevada patogenicidad sin adaptación previa en diferentes modelos animales experimen- tales (macacos, hurones y ratones) (34,35) pero también ha sucedido lo mismo con los experimentos de otros virus pandémicos (H2N2, H3N2 y H1N1pdm). Se sabe que la patogenicidad de los virus gripales no reside en un solo gen sino en una constelación de ellos. La proteína NS1 tiene efectos bloqueadores de la actividad