Mi primera publicacion ANALES 2018 FINAL FINAL p | Page 370
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V olumen 55 (2018)
remisión de casos y diferencias temporales entre hemisferios, siendo la más grave
la segunda onda que ocasionó la mayoría de las muertes.
Aunque algunos investigadores afirman que la pandemia de gripe pudo ini-
ciarse en 1916 en Francia o en China y Vietnam en 1917, la primera referencia
apareció en un informe semanal de salud pública norteamericano el 5 de abril de
1918 que comunicaba la aparición de 18 casos graves y tres muertes en Haskell,
Kansas (6) . Los primeros casos se produjeron en Camp Fuston, Fort Riley (Kan-
sas) aunque casi simultáneamente hubo casos en Boston, Detroit, South Carolina,
Texas y en la Prisión de San Quintín en San Francisco, California además de otras
partes de EEUU. A partir de los casos en Funston, los pacientes se multiplicaron
por cinco en la siguiente semana extendiéndose a otras partes del país. El recluta-
miento adicional de EEUU para aumentar los soldados en el teatro de operaciones
europeo fue un elemento decisivo para propagar la epidemia. El ejército nortea-
mericano disponía de 32 campamentos militares de instrucción que albergaban
cada uno desde 25.000 hasta 55.000 soldados. De esta forma el virus encontró un
caldo de cultivo extraordinario para su difusión desde los soldados a las familias
y a la población general. A partir de mayo de 1918, cientos de miles de soldados
empezaron a atravesar el Atlántico cada mes enviados al frente europeo (Figura 2) .
EEUU tuvo ondas precursoras desde febrero a mayo de 1918, mientras que en
Europa ocurrieron de Mayo a Julio (7,8) .
La primera oleada fue la más leve, estimándose que en ese periodo se pro-
dujeron solo una décima parte de las muertes de toda la pandemia (9) . La segunda
onda epidémica, se inició a mediados de agosto en, Boston (EEUU), Brest (Fran-
cia) y Sierra Leona, expandiéndose rápidamente por EEUU, Europa y África a
principios de septiembre. Su impacto en términos de afectados y muertes fue bru-
tal ya que en el curso de la misma tuvo lugar el 64% de la mortalidad final. Hubo
una tercera onda, más benigna, de desigual presentación geográfica y mortalidad,
en la que se produjeron el 24% de las muertes ocurridas (5) (Figura 3) .
La presentación de esas ondas en rápida sucesión, sin apenas intervalo, si-
gue siendo un fenómeno epidémico sin precedentes (3,4) . En la gripe estacional la
aparición de ondas y hasta cierto punto su gravedad, se relaciona con la deriva
antigénica del virus de la gripe y la aparición de variantes menores, que ocurre
aproximadamente cada dos o tres años. Sin esa deriva, los virus de la gripe huma-
na desaparecerían ya que la inmunidad de grupo producida por sucesivas ondas
epidémicas, alcanzaría un punto en el que la transmisión estaría muy limitada (10) .
Durante años, se ha especulado con los factores y circunstancias que inducen esta
estacionalidad tan marcada de la gripe, fuera de los periodos pandémicos. Entre
ellos está la inmunidad parcial de grupo, las bajas temperaturas del invierno y la
humedad ambiental que facilitan la persistencia e infectividad de un virus termolá-