Mi primera publicacion ANALES 2018 FINAL FINAL p | Page 327

A nales de la R eal A cademia de M edicina y C irugía de V alladolid 327 RIESGOS DEL CONSUMO MODERADO DE ALCOHOL No es fácil estimar el límite a partir del cual los riesgos del consumo de alcohol sobrepasan los de sus posibles beneficios, dada la variedad de factores no sólo personales sino también sociales que influyen sobre el peligro del alcohol. Corrao et al. (27) estimaron en 72 g alcohol/día el nivel del consumo por enci- ma del cual ya no existirían efectos protectores, mientras que Cleophas (71) lo sitúa en 5 UEB/día, cantidad que es coherente con los 50 g alcohol/día considerados no seguros por Marmot (72) , quien toma 34 g/día como comienzo de la categoría de consumo elevado. Las Dietary Guidelines for Americans para 2015-2020 (73) de- finen el consumo moderado de alcohol como la ingesta de hasta 1 UEB/día para mujeres y 2 UEB/día para hombres, considerando 1 unidad la cantidad de bebida que aporta 14 g de alcohol. Por su parte, consideran de alto riesgo el consumo de 4 o más UEB por día o 8 o más por semana en mujeres y de 5 o más UEB por día o 15 o más por semana en hombres (73) . En general, las aproximaciones realizadas por distintas agencias suelen situar en 20-30 g alcohol/día para varones y la mitad para mujeres el nivel de consumo a no exceder, por encima del cual la ingesta de alcohol dejaría de ser considerada de “bajo riesgo”. Estas estimaciones no son, en todo caso, aplicables cuando existen episodios irregulares de consumo intensivo, que están siempre asociados con un mayor riesgo de cardiovascular, aún cuando el consumo medio en un período de tiempo determinado pueda ser comparable al de una ingesta moderada. En todo caso, aún con un consumo moderado, el alcohol no está exento de peligros. Así, como ya se ha señalado anteriormente, se ha asociado con un aumento en el riesgo de padecer cáncer de mama en mujeres, estimándose que el consumo de aproximadamente 1 UEB por día podría aumentar un 10% el riesgo de cáncer de mama (74) con relación a no bebedoras. La exposición al alcohol durante el embarazo es responsable del síndrome alcohólico fetal, que conduce a retraso mental y problemas en el desarrollo. No hay suficiente información sobre el nivel de alcohol que pueda considerarse seguro durante el embarazo, por lo que se debe evitar su consumo en esta etapa, así como durante la lactancia (75, 76) . Igualmente, hay grupos de individuos para los que ningún nivel de consumo de alcohol puede considerarse exento de riesgo. Es el caso de adolescentes, para los cuales existe una clara relación positiva entre ingesta de alcohol y mortalidad total a todos los niveles de consumo (5) . El inicio temprano en el consumo de al- cohol aumenta la probabilidad de desarrollar dependencia y trastornos mentales y de comportamiento en la edad adulta, mientras que el consumo abusivo afecta al desarrollo cerebral. Además, el alcohol aumenta la adopción de comportamientos de riesgo, asociados con episodios de violencia, lesiones, suicidio o embarazo no deseado (77) .