Mi primera publicacion ANALES 2018 FINAL FINAL p | Page 324

324 V olumen 55 (2018) marcadores de riesgo cardiovascular (aumento plasmático de colesterol-HDL, descenso en la oxidación de LDL, concentración de MDA y actividad de SOD, o disminución en los niveles plasmáticos de fibrinógeno e IL-1). En un estudio sobre pacientes que habían sufrido infarto de miocardio, Rifler et al. (50) encon- traron que una intervención de dos semanas durante el período de readaptación con una alimentación basada en la dieta Mediterránea conducía a una mejora en parámetros hemáticos (aumento en la fluidez de membrana en eritrocitos), perfil lipídico (descenso de colesterol total y LDL) y estatus antioxidante en los pacien- tes cuando se acompañaba con vino tinto (250 mL diarios) con respecto a los que recibían sólo agua. INFLUENCIA DEL TIPO DE BEBIDA La cuestión de si existe una influencia de la bebida alcohólica sobre los posibles efectos cardiovasculares protectores del consumo moderado de alcohol ha sido objeto de discusión. Aunque algunos autores no encuentran diferencias en cuanto al tipo de bebida, una mayoría de estudios apuntan a que el vino tinto podría ofrecer mayores beneficios (8) . Es conocido que el etanol por sí mismo puede ejercer efectos positivos sobre el sistema cardiovascular, al favorecer el aumento en los niveles circulantes de colesterol-HDL y de la actividad fibrino- lítica y disminuir la agregación plaquetaria (51) . Sin embargo, existen numerosos estudios que apuntan a que la presencia en el vino tinto de otros componentes, en particular polifenoles, podría ofrecer un beneficio adicional al del etanol. Por ejemplo, Hampton et al. (52) encontraron que el consumo de zumo de uva tinta con y sin alcohol producía una respuesta vasodilatadora similar en voluntarios, lo que se interpreta como una evidencia de los efectos benéficos de componentes no alcohólicos. En ensayos en sistemas modelo, se ha visto que extractos fenólicos del vino, además de poseer propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, son ca- paces de disminuir la agregación plaquetaria, promover vasorrelajación, reducir la peroxidación lipídica y mejorar los niveles de colesterol y triglicéridos séricos (53) . Otros efectos vasculares que se han asociado a los polifenoles del vino son la capacidad para modular la expresión de eNOS (sintasa de óxido nítrico endote- lial) induciendo la liberación de NO endotelial, lo que tiene efectos favorables so- bre disfunción endotelial y aterosclerosis (54) , así como para inhibir la síntesis de endotelina-1, un péptido vasoconstrictor cuya sobreproducción es un factor clave en el desarrollo de enfermedad vascular (55). Por otra parte, en el metabolismo del etanol se producen radicales libres altamente oxidantes, de manera especial- mente importante cuando los niveles de etanol en sangre son elevados (>0.8–1‰ en hombres y menos en mujeres), lo que lleva a saturar la capacidad de la enzima alcohol deshidrogenasa y deriva el metabolismo del etanol hacia el sistema mi- crosomal. Estas especies oxidantes son causa de daño hepático y pueden también