Mi primera publicacion ANALES 2018 FINAL FINAL p | Page 323

A nales de la R eal A cademia de M edicina y C irugía de V alladolid 323 nivel de consumo entre 10 y 30 g alcohol/día (equivalente a 1 a 3 unidades están- dar de bebida por día) 3 . Además de con protección coronaria, el consumo moderado de alcohol se ha asociado también a una reducción del riesgo de otros trastornos, como diabetes de tipo 2 (33-35) , deterioro cognitivo, p.ej., demencia o enfermedad de Alzheimer, en personas mayores (36-40) , depresión (41) o enfermedad renal crónica (42) . Asimismo, diversos estudios relacionan el consumo moderado de alcohol con mayor densi- dad ósea en mujeres menopáusicas y en varones mayores (43) , asociado especial- mente al consumo de vino tinto. A pesar de estas observaciones, el consumo de bebidas alcohólicas en personas mayores debe ser considerado con precaución, ya que también son progresivamente más vulnerables a los efectos adversos del alcohol, entre otras razones por la disminución en la masa corporal magra y la proporción de agua, que modifican la metabolización y distribución del alcohol. Además, el consumo de alcohol se asocia también a un riego mayor de caídas ac- cidentales, con producción de fracturas u otras lesiones de gravedad variable (44) . Por estas razones, la American Geriatrics Society y el National Institute on Alco- hol Abuse and Alcoholism recomiendan que los ancianos que no tienen contrain- dicaciones con relación al alcohol limiten su ingesta a no más de 1 UEB/día (45) . ESTUDIOS DE INTERVENCIÓN Uno de los problemas para concluir sobre niveles de alcohol seguros o sa- ludables es que las asociaciones entre consumo y salud están normalmente ba- sadas en estudios observacionales, que no establecen una relación causa-efecto inequívoca, o en evidencias indirectas obtenidas a partir de ensayos in vitro o con animales. Sin embargo, son escasos los datos disponibles de ensayos en huma- nos, tanto por razones éticas derivadas de los riesgos del alcohol, que limitan su realización, como por la imposibilidad de llevar a cabo estudios ciegos, ya que su consumo no pasa desapercibido. Existen, no obstante, algunos estudios de intervención, que apoyan las observaciones epidemiológicas sobre efectos car- diovasculares beneficiosos del consumo moderado de alcohol. Así, Nigdikar et al. (46) encontraron que el consumo moderado de vino por parte de voluntarios sanos durante dos semanas conducía a una mejora en los niveles plasmáticos de marcadores antioxidantes. Conclusiones similares fueron obtenidas por el grupo del Dr. Estruch (47-49) , llegando a la conclusión de que el consumo de 30 g de eta- nol/día durante 4 semanas por individuos sanos tenía efectos beneficiosos sobre Una unidad estándar de bebida (UEB) corresponde al volumen de bebida que aporta de 10 a 15 g de alcohol, según los países, y equivaldría de manera aproximada a 350 mL de cerveza, 150 mL de vino o 40 mL de una bebida desti- lada. 3