Embarazo / Segundo trimestre
Esté atenta
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Pies hinchados
Provienen del aumento de líquidos en el cuerpo por las hormonas y se hinchan más en ambientes calurosos, con mucha humedad, o por estar parada por largos ratos.
Si la retención de líquidos es excesiva y se extiende a la cara, cuello y manos, debe ser comunicada inmediatamente al médico, porque puede ser el inicio de un trastorno hipertensivo del embarazo.
Es recomendable descansar en posición horizontal con los pies elevados por lo menos 15 centímetros por encima del nivel del resto del cuerpo o elevar las piernas a 90 grados, apoyadas en la pared. Además, no estar mucho tiempo de pie, llevar zapatos cómodos( no de tacón alto), poner poca sal en las comidas y hacer ejercicio moderado.
También es útil tomar baños alternativos de agua fría y caliente, terminando con fría; masajear los pies en seco con un guante de crin y aplicar cremas refrescantes.
Anemia gravídica
Es la capacidad disminuida de los glóbulos rojos para transportar oxígeno o hierro, debido a un aumento en el volumen sanguíneo. Si no se trata, puede causar crecimiento fetal deficiente, nacimiento prematuro, bebé de bajo peso al nacer y riesgos de complicaciones durante el parto.
Por lo común, si no es severa, la mujer no tiene síntomas o puede confundirlos con otros como taquicardia, fatiga, vértigo o mareos. Por eso, para detectarla y tratarla se hacen exámenes de sangre. Casi siempre el médico receta un suplemento de hierro.
Alergias
No existen alergias específicas durante el embarazo, pero puede ser que las preexistentes mejoren, no cambien o empeoren. No son riesgosas para el bebé, excepto porque tendrá más probabilidades de padecerlas. Implican tratamiento médico controlado, sobre todo cuando se trata de asma bronquial.
No se deben confundir con la rinitis del embarazo, ocasionada por el aumento del estrógeno que genera presión en el flujo sanguíneo sobre las membranas de la nariz, ocasionando hinchazón, sequedad y hasta sangrado.
Mareos
Son normales por los cambios hormonales, por el aumento y rápido bombeo de la sangre y porque la presión arterial sube y baja durante el embarazo. Son preocupantes si se acompañan de desmayos, fuerte dolor de cabeza, alteraciones en la visión o entumecimiento y hormigueo; entonces, hay que contactar al médico de inmediato para descartar otros problemas más graves.