Embarazo / Segundo trimestre
El bebé se mueve
Los movimientos fetales aparecen desde muy temprano en el embrión, alrededor de la semana 7 u 8, pero son imperceptibles por la mamá hasta que no han pasado al menos 20 semanas, ya que en el útero hay suficiente cantidad de líquido que permite que el bebé pueda moverse libremente y así facilitar su desarrollo.
Los movimientos percibidos antes probablemente corresponden a movimientos intestinales que se sienten más con el desplazamiento del intestino por el útero en crecimiento.
Se identifica mayor cantidad de movimientos fetales con la madre acostada de lado izquierdo y después de las comidas. El bebé tiene fases de sueño y no se perciben sus movimientos usualmente por lapsos menores de dos horas; también se perciben menos entre más activa esté la madre.
Es posible que el bebé presente episodios de hipo, que se sienten por sus movimientos rítmicos y abruptos, surgen como resultado del proceso de maduración
de los movimientos respiratorios y se considera normal su presencia durante el embarazo.
La cantidad de movimientos usualmente se asocia al bienestar del bebé y no debe ser signo de alarma que se mueva bastante o más de lo normal, pues al contrario, esto indica que se encuentra generalmente en mejores condiciones que uno con movimientos disminuidos.
Es de considerar que cada bebé tiene su propia personalidad, identidad y su propio patrón de movimientos, y que en cada embarazo y con cada hijo, se pueden percibir diferentes características y frecuencia de los mismos.
Los movimientos se pueden contar estando acostada de lado izquierdo una hora después de las comidas, siendo normal que el bebé se mueva varias veces, y si no lo siente mover o se mueve muy poco, hay que consultar al médico, para que defina si necesita exámenes adicionales para comprobar que el pequeño está bien.
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