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Jimmy Carter –hoy atacado por el cáncer-, es tenido por los norteamericanos como
el peor presidente de la historia del país; y es muy posible que Obama deje la silla
presidencial para disputarle ese deshonroso puesto al manisero de Georgia. Así podría ser y
así debería ser. Le falta poco tiempo al mandatario negro en Washington y lo mejor que
podemos hacer los periodistas y editores de medios de prensa… es no reproducir sus
palabras siempre desacertadas y necias. Ya no hay que hacerle caso a Obama, pues hace
mucho tiempo se le fundió el último fósforo que le quedaba en la cabeza. Es un pobre
monigote que no piensa, no razona, no decide, no actúa y sólo repite como autómata los
mismos argumentos estúpidos de siempre. Un pobre alfeñique sin pena ni gloria.
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Desproporcionado Dispositivo Contra Cubanos
en Tránsito
FRONTERA COSTA RICA-NICARAGUA-El dictadorzuelo nicaragüense y su aparato de
seguridad entrenado por el gobierno tiránico y policial de Cuba, saben que los ciudadanos
que se han agolpado en la línea fronteriza, han salido de la isla caribeña por dos razones
principales: 1) porque están profundamente disgustados con la dictadura de los hermanos
Castro; y 2) porque padecen hambre y todas las necesidades básicas que todo ser humano
no debe sufrir ni en mínima instancia. En otros términos, Daniel Ortega, en su escasa
capacidad para comprender al mundo que le rodea, ha podido dilucidar, o quizás le han
susurrado al oído, que esas personas que han estado en suelo costarricense hace pocos días
y que quieren llegar hasta los Estados Unidos, son sus enemigos a ultranza, que todo aquel
que no comulgue con el modo infrahumano de vida que se sigue en la isla de Cuba, es su
némesis natural y hay que obstaculizarlo, sino cortar toda posibilidad de progreso y, en este
caso, de tránsito por el territorio de Nicaragua.
Lo cierto es que la reacción de la dictadura de Ortega ante los casi 2 mil cubanos
que se hacinan en el pasaje fronterizo con Costa Rica, ha sido desproporcionada. Ha
mandado a sus soldaditos (militares de paja), para repelerlos, para mostrarles sus armas a
quienes precisamente son civiles desarmados, que no quieren desestabilizar a ningún
gobierno por más de facto que sea, como en el caso de Nicaragua, y que lo único que
buscan es una vida mejor en los Estados Unidos. Los cubanos que han llegado hasta el
límite de Costa Rica con Nicaragua, han viajado a pie (¡!) desde Ecuador, ha sido un
periplo impresionante y deshumanizado y lo menos que se imaginaron fue que en el díscolo
país de Ortega y su mujer, se iban a encontrar con un dispositivo militar de unos cuantos
seudo-soldados atestados de armas hasta los dientes. Y así la inhumanidad se ha agigantado
en este nuevo aspecto de la historia contemporánea centroamericana. Una crónica que
tampoco nosotros quisimos que se diera.
El abogado cubano Eduardo Matías, especializado en inmigrantes, lo explica mejor:
“El gobierno de los Estados Unidos presiona a Cuba y a México para parar la avalancha de
cubanos que entran en su país y los cubanos (comunistas), han recurrido a sus socios de