METODOLOGIAS ACTIVAS Mar. 2015 | Page 37

37 Según las habilidades básicas que debe poseer un tutor, pueden citarse la habilidad para organizar lógicamente el trabajo académico, la capacidad para desempeñarse con disciplina y escuchar con atención los planteamientos de los alumnos. Por último, en cuestión de actitudes un tutor debe demostrar interés genuino en los alumnos, facilidad para interactuar con ellos, respeto, y sin duda, compromiso con su desarrollo académico. Es importante destacar que la actuación de un tutor debe estar siempre acotada y que no puede transgredir los límites de su competencia académica. El tutor debe ser capaz de reconocer cuándo se requiere la intervención de otros profesionales para que los alumnos reciban el consejo especializado que requieran según la problemática en cuestión. Funciones del tutor Las funciones de los tutores suelen definirse y agruparse de acuerdo con el contenido de la tutoría, es decir, de acuerdo con el tipo de orientaciones y apoyos que se brindarán a los alumnos. En este sentido pueden reconocerse tres grupos de funciones básicas: a) Desarrollo personal Bajo esta perspectiva el tutor realiza diversas actividades de apoyo orientadas a que los alumnos: • Descubran sus intereses. • Identifiquen sus dificultades. • Asuman las consecuencias de sus actos. • Definan su plan de vida. • Fortalezcan su autoestima. • Desarrollen habilidades para relacionarse con otros. b) Desarrollo académico (profesional) Para apoyar el desarrollo académico (profesional) los tutores pueden llevar a cabo tareas de apoyo para que los alumnos: • Establezcan metas académicas claras y factibles. • Identifiquen sus dificultades de aprendizaje. • Realicen actividades pertinentes para resolver sus problemas escolares.