METAÉTICA PSICOLOGÍA SOCIAL | Page 85

nacional y de conciencia política, el despliegue de sociopatías, la lucha de clases, el racismo biologisista, el nihilismo, la anarquía, la predisposición a todo tipo de entropía, enfermedad, hipocondría, la drogadicción legal e ilegal, el hedonismo incontinente, en fin, la muerte en el lindero del ser nada y seguir un camino de dolor para llegar a ningún lado, abismo ontológico, nulidad axiológica. “Del polvo fuiste tomado y al polvo volverás.” En este contexto metafísico, absolutamente subjetivo, accionar el recuerdo ancestral, único repositorio de los valores-símbolos, ya que como bien dice Don Salvador Borrego Escalante, “los valores no son bienes materiales, sino potencias metafísicas capaces de encausar todas las realidades tangibles”; y que difundidos mediante estrategias comunicacionales de largo aliento en pos de hallar a los individuos que canalicen mejor estas significaciones, reflejaría una manifestación en concreto, que causaría un impacto social desproporcionado, más grande que una revolución, pues INSPIRARÍA en el gregario la necesidad del IMPERIO, de “Imperium”, imperar, dominar, mandar; ¿Dónde?, pues en nuestros sujetos psicológicos, nuestro animismo descarriado, y conducirnos a la excelencia humana, destrozando significativamente la propaganda del sistema y su cultura anti-imperialista, de tolerancia pasiva, servil, de los pobres de espíritu, del rebaño teledirigido, siempre temeroso e impotente. Como LOS VERDADEROS IMPERIOS están en el pasado, debemos regresar, en un viaje interior, a ese pasado, en búsqueda de los símbolos capaces de neutralizar toda esta frustración nacional promovida por la globalización, tendencia sinárquica (de Sinarquía, gobierno sin mérito, sin ariete, sin arista, sin aristocracia). Debemos afirmar que un verdadero padre no pone alimañas en medio de sus hijos como juguetes educativos, ya que estos podrían morir. Y que un verdadero Pater, de ahí nuestros cognatos castellanos Patria, Patriota, es metaético, es decir, un hombre o mujer que IMPERA sobre sus ámbitos psicológicos, y que por lo mismo tiene la capacidad de anteponer su POLIS, su Nación, a su persona, del griego “personae”, que quiere decir “a través de lo que pasa el sonido”, o máscara, sinonimia de “alter ego”, lo que se cree que es, pero no se es, es decir la estructura psicológica racional y emocional. Así que todos esos “socialistas” comunistoides, fagocitados por la propaganda de la cuarta internacional y el paradigma revolucionario, pueden ir a contarle a su abuelita que “anteponen el bien común a sus intereses personales”; pues están hablando sin real significación, mintiéndose a ellos mismos, y a toda su comunidad. 6. La Caballería, símbolo fundamental de transformación. Vamos a considerar este acápite a la manera junguiana y su obra cardinal: “Símbolos de Transformación”. - 85 -