Pero es necesario seguir dilucidando los ámbitos psicológicos, y en este
sentido es vital comprender que los símbolos que conforman la psique, son
necesariamente sémicos.
La psique es energía, ya lo dijimos, y los principios significantes mediante los
cuales opera son arquetípicos, es decir, fenómenos energéticos que están
fuera de la comprensión del ser humano moderno que es escéptico cuando se
trata de estudiar procesos abstractos que carecen de contraparte material.
Estos procesos “invisibles”, existen, es más, FUNCIONAN LEGALMENTE. Por
ejemplo la electricidad, cuya definición más aproximada es “una torsión de la
nada cargada negativamente.” Es decir, sabemos como se comporta, como
generarla y aprovecharla, pero HASTA HOY, DESCONOCEMOS LA
COMPLEXIÓN INTEGRAL DE ESTE FENÓMENO MARAVILLOSO, al cual
debemos la mayor parte de nuestro avance tecnológico.
Por eso es que debemos seguir indagando sobre las estructuras psíquicas, que
también son energía y se rigen por leyes universales; para ello nos hemos
válido hasta aquí de los estudios realizados por un genial argentino, Don Felipe
Moyano, que es el creador de este código semiótico que utiliza la psicología
jungiana y la anamnesis para explicar el plexo metafísico de un microcosmos, y
que se encuadra perfectamente en el método científico estricto al incluir
parámetros cardinales cualitativos y cuantitativos. Estamos seguros que el
trabajo del Señor Moyano constituye un logro de la mayor importancia para el
mundo entero, y podría cambiarlo TODO, pues es un salto enorme para la
Ciencia no solo psicológica, sino también para los ámbitos de la epistemología,
la física, la filosofía, la antropología y la semiología.
Es importante comprender esto: TODO SISTEMA TIENE UNA FINALIDAD, y el
problema es justamente ese, la finalidad. Nuestros rangos psicológicos operan
independientemente a nuestra volición, causando DETERMINACIÓN
ONTOLÓGICA. En otras palabras, los ámbitos psicológicos del hombre y la
mujer occidental, están fuera de su control, y el sistema, la SINARQUÍA, ese
oculto gobierno mundial, los opera, conduciéndonos a una entelequia, el
servilismo puro y simple; en esto debemos coincidir si somos lo suficientemente
honestos: tanta mentira y corrupción en el mundo avalan esta afirmación. Con
esto basta para cuestionar seriamente la existencia del pretendido “libre
albedrío”. Y hasta aquí, el lector ya tiene suficientes argumentos para
corroborar esta sentencia: NO EXISTE LIBERTAD REAL, SOLO DESTINO,
que no es otra cosa, que MANIPULACIÓN de arquetipos universales y
psicoideos.
2. La Psique y lo Sémico.
El término “sémico” puede provenir del latín: “semen”: “Cosa que es causa y
origen de otras muchas”. (Enciclopedia Sopena) A todas luces esta
conceptualización, pese a estar mutilada, nos induce a intuir que lo sémico es
significación, y que una “semilla” de significación solo puede dar lugar a más
significación. Lo sémico, es decir, la significación, puede ser apercibida como
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