METAÉTICA PSICOLOGÍA SOCIAL | Page 28

conocía a la guardia de élite imperial de los espartiatas o espartanos. En los 60 opera el cambio de significado por inversión cultural, y pasa a señalar a un tipo de ser humano muy distinto, un ser gregario, cuya filosofía de vida es“ haz el amor y no la guerra”; Vive en la incontinencia, permanentemente dopado, e irradia por el mundo una forma de vida completamente irresponsable, llena de cretinismo; Irónico realmente, ya que un“ hipie” espartano vivía conforme a un código radicalmente diferente, y entre todos los hombres, puede decirse que el espartano existía solamente para hacer la guerra, vivir disciplinadamente, avalando responsabilidades personales que ahora causarían la envidia de los mejores militares.
La inversión semiótica y cultural también opera en los hechos históricos, y al menos en lo tocante a sus protagonistas, de la noche a la mañana, Alejandro el Grande, Atila el Huno, Gengis Khan, Napoleón Bonaparte, Adolfo Hitler y Saddam Hussein, han pasado a convertirse en encarnaciones del mal,“ demonios”,“ anticristos”. Estrictamente hablando, al menos hay que reconocerles que fueron geniales estadistas, que mientras estuvieron en el poder, llevaron a sus pueblos hacia el máximo esplendor posible, elevándolos al rango de potencias mundiales. Sin embargo los más grandes genocidas de la humanidad, Bladimir Ilich Ulianov, Joseph Visarum Dujaschvily“ Stalin” y su camarilla bolchevique, Pol Poth, Mao Tse Tung y el pueblo judío, que solo en la conquista de“ tierra prometida” masacro a mas de un millón de personas, que sumadas al medio millón de palestinos que ya fueron asesinados desde la fundación del Estado de Israel, y las atrocidades cometidas en la bolchevización de medio planeta antes y después de la Segunda Guerra Mundial por bandas de comunistas forajidos, la mayoría de ellos pertenecientes al“ pueblo elegido”, bastarían a un buscador de anomalías para cuestionar el rumbo cultural que el sistema impone a la humanidad.
LA MORAL TELEOLÓGICA: Opera cuando la cultura transforma en“ tabús” a cognatos, signos, símbolos, objetos culturales y hechos históricos. Por ejemplo el sexo, es tabú para una gran mayoría de hombres y mujeres occidentales, y por lo mismo fuente de represiones severas que afectan el andamiaje psicosocial en general. La drogadicción así como las formas pervertidas del sexo son causa de la actitud cultural del hombre occidental hacia la sexualidad y el desconocimiento de su vinculación con la más grande fuente de energía psíquica del individuo, el inconsciente.
La“ swástika”, que hasta antes de la irrupción del nazismo era considerada un símbolo de buena fortuna en casi todo el planeta, ha pasado a convertirse en símbolo de todo lo“ perverso” y“ malvado”, y hasta su exhibición es un“ tabú” en nuestros días. Ni pensar en hacer un serio estudio semiótico de este poderoso símbolo ancestral cuya existencia se remonta a las civilizaciones más antiguas y misteriosas de la humanidad( incluidos Los Andes). Su uso esta estrictamente prohibido, ya sea en lo cultural, como en lo legal.
En Europa, se ha convertido en“ tabú” dudar del gaseamiento de seis millones de judíos. Tanto así que los revisionistas están impedidos de realizar estudios que cuestionen la veracidad del holocausto. En Suiza, y al amparo de una norma jurídica que prohíbe el racismo en filas de la milicia, se ha condenado
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