en el descenso de Ishtar, Astoreth o la “Reina de los Cielos” Jeremias 44-16,
21 y su resurrección y conquista de los cielos, luego los mitos referidos a
héroes masculinos: Gilgamesh en busca de la inmortalidad; Wotan en busca
del secreto de la muerte soportando la crucifixión en el árbol Yggdrasil, Orfeo
ingresando al Hades para buscar a su amada.
Toda esta mitología inmensurablemente rica en símbolos polisémicos, ha sido
gradualmente desechada, botada a la basura por el racionalismo positivista de
occidente, que no ve más allá de la materia y la experimentación científica con
ella. Cero metafísica, cero abstracción analógica para comprender las energías
sutiles que animan esa entidad que ellos llaman materia, y que para los
antiguos no era mas que MAYA, la ilusión cambiante desde lo sensible.
En cuanto a la cultura, el concepto enciclopédico nos dice que la palabra
proviene del término en latín “cultüra”, sinónimo de CULTIVAR: “sabiduría
resultante de haber cultivado los conocimientos humanos”; 4 Y en el origen
mismo, tenemos a Caín el agricultor, es decir, el que CULTIVA.
En este sentido los antiguos cultivaban otro tipo de cognición, con otros
códigos semióticos, cuyo rastro significativo ya no es abarcante para el hombre
y la mujer modernos atiborrados en sus esferas psicológicas con los dogmas
del racionalismo puro.
Con Grecia podemos decir que tenemos el primer hito histórico corroborable
empíricamente y por lo mismo, culturalmente aceptado del origen de las
tendencias normativas, ya sean civiles o militares.
Sin embargo es importante hacer hincapié en una gran relevancia significativa,
pues el origen del concepto de Civismo tiene su antecedente en el SENTIDO
DE POLIS.
Para comprender el sentido de polis debemos girar alrededor del principio
estratégico de la ocupación, el cerco y la muralla estratégica. De la mano de
esta noción estratégica podemos comprender el surgimiento de un concepto
muy importante para nosotros, el concepto de ESTADO, pues con los antiguos
griegos cobra relevancia universal la noción de CIUDAD ESTADO.
La Polis implica un principio colectivo que se fundamenta en la COMUNIDAD
DE SANGRE Y RAZA PSICOLÓGICA. Una comunidad de sangre es la familia,
y toda ponderación metafísica de valor cardinal que emana de esa vinculación
sanguínea.
Así, el sentido de polis no sólo implica un afán profiláctico protectivo, como un
principio de defensa, sino más bien de conservación de esa pureza vinculante,
que es el continente de esos valores cardinales, supremos y tangibles que
hacen a una potencia psicoracial.
4
Enciclopedia Sopena.
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