METAÉTICA PSICOLOGÍA SOCIAL | Page 122

una especie de aislación, y así evitar la fagocitación psíquica por ese monstruo gigantesco que se ha venido a denominar mundo democrático globalizado, supermercado de proporciones planetarias, que pretende absorberlo a fin de que pague su diezmo psicológico, el tributo de dolor que requiere para entelequializarse definitivamente. Esta estrategia debe concentrarse en los propios ámbitos psicológicos, a fin de conseguir el dominio absoluto del animismo y someterlo bajo el control del rasgo diferencial, el Yo volitivo. Vamos a explicarlo paso a paso, dando las pautas generales, ya que el individuo meta-ético es único, y por lo tanto deberá desarrollar su propia estrategia en el ámbito de su realidad existencial. El primer paso consiste en DESPERTAR, asumiendo un constante ESTADO DE ALERTA. La mejor forma de inducir esta idea es usando la imaginación. Estamos en un campo de batalla, donde dormirse, distraerse, significa morir. Los sentidos deben desarrollarse al máximo con la ayuda de la desesperación propia de los combatientes, y su voluntad para soportar situaciones extremas. Es decir, sin el DRAMATISMO INTENSO DE LA PROPIA SITUACIÓN, jamás se logrará un ESTADO MAYOR, requisito esencial para desplegar una estrategia. Cuando hablamos de Estado Mayor, nos referimos a un estado alterado de conciencia, necesario para VER LAS COSAS DE OTRA FORMA. Lo primero que debemos notar es que el enemigo esta atrincherado en nuestras propias posiciones. Es decir, la corrupción está en casa, bueno, la que era nuestra casa, pues como primera misión operativa, debemos recuperar nuestras antiguas posiciones de manos del enemigo. Cuando empezamos la batalla por nosotros mismos, y tratamos de imponernos sobre el animismo descarriado, estamos asumiendo una estrategia bien encaminada, que desemboca en el objetivo general de la operación: LA OPOSICIÓN ESTRATÉGICA. En principio, la oposición estratégica fue concebida como una estrategia colectiva, sin embargo no es funcional si primero no se desarrolla en los ámbitos psicológicos del sujeto. Es una guerra psicológica contra las esferas psicológicas colectivas que priman en nuestro mundo psicológico. Esta parte del operativo es vital, ya que para concretar los objetivos de esta oposición debemos asimilar y utilizar el PRINCIPIO DE AISLACIÓN DEL YO. Por eso debemos comenzar en casa, ya que solo el propio sujeto puede aislarse a sí mismo. A lo largo de este tratado hemos dado las claves simbólicas que operan en niveles inconscientes, y por ello nos hemos ocupado de hablar del hombre antiguo y su tendencia a construir CIUDADES AMURALLADAS. Es decir, el principio de aislación va de la mano con un principio muy importante, el de la MURALLA SAGRADA. Por ejemplo, para un nacionalista, la muralla sagrada es la frontera que encierra a su país, para un padre de familia, el lindero de su propiedad, para un sujeto individual será el mneuma, su espiritualidad, dicho de otra manera, su fuerza de voluntad. - 122 -