METAÉTICA PSICOLOGÍA SOCIAL | Page 100

caudillos, imagínese lo que podría lograr una élite DESPIERTA facultada para concebir y aplicar estrategias psicosociales que posibiliten una individuación del sujeto colectivo. Las posibilidades que se nos abren como colectivo social, en este sentido, son infinitas, correspondiendo a la capacidad infinita abarcante que se lograría con un proceso de individuación concreto de individuos. Un sujeto individuado capitaliza su energía psíquica concentrándola, al contrario de lo que sucede con el hombre y la mujer occidental de nuestros días, que dispersa esta energía sosteniendo a cualquiera de las entidades culturales y sistémicas. Profundicemos en este contexto analizando la relación entre la energía psíquica y la facultad de recuperación de rangos metacognitivos. 5. Energía Psíquica e Inteligencias Múltiples. Como introducción a este importantísimo acápite, recordemos lo que decíamos de la energía psíquica: “la energía, aunque no la podamos ver y palpar de forma concreta, es materia, y aunque sutil, etérea, es reconocible; ese es el postulado de la moderna psicología. Así que llevemos al plano topológico de la legalidad universal de la energía, lo que en la moderna ciencia de la Psicología se ha venido a denominar la líbido; Es decir, la energía psíquica es igual a la potencia por el tiempo trascendente; (Ep  W  Tt)”. Como la psique es energía, al dispersarla con la actitud postora de sentido en la multiplicidad de entidades y argumentos dramáticos que las conforman, el hombre moderno dispersa la energía. Es importante notar que solo un reducido porcentaje de individuos tienen capacidad de inversión de vectores de sentido. Esto se da preponderantemente en sujetos que concentran el sentido en actividades cardinales; Tomemos como ejemplos al artista, científico, epistemólogo, filósofo, sacerdote, politólogo, ministro, juez, en fin, cualquier función religada con una actitud sacralizante, apasionada. Imaginemos que la mente de un sujeto disperso por su actitud postora de sentido es análoga a un erizo, donde cada púa es un vector re-vertido de sentido que se “orienta” de adentro hacía afuera del centro del sí mismo. Esta “orientación” es pues inversa, por eso entrecomillamos la palabra, pues más bien, esta re-versión provoca desorientación por estar referida a muchos puntos. Ya lo dijimos anteriormente, y lo repetimos: La confusión es el estado existencial del hombre y la mujer modernos, esta CONFUSIÓN SIGNIFICA DESORIENTACIÓN. La re-versión vectorial de sentido implica la pérdida del centro metafísico, sin el cual, la dispersión de la energía es inevitable. Diremos que este estado produce la colectivización, o falta de individuación, y por tanto, la - 100 -