El campo laboral, cada vez más amplio
Los grandes cambios que se han dado lugar en el plano económico, político,
comercial y tecnológico en todo el mundo han redefinido la estructura de los
mercados y de los sectores empresariales en los que hoy se producen y comercializan
bienes o servicios. Las empresas se han visto obligadas a adaptarse a procesos y
operaciones cada vez más complejos, con tiempos más ajustados de producción y
compras, y con sistemas que requieren un conocimiento amplio y preciso de cada una
de las fases de las operaciones.
Hoy en día, fuerzas del entorno, como la apertura de los mercados, el mayor
poder y acceso a la información por parte de los clientes, las regulaciones de las
actividades empresariales, el impacto ambiental y las tendencias ecologistas, exigen
de las empresas una mayor atención en cada una de las fases de producción y entrega
de bienes y servicios al cliente o consumidor.
Hoy, el cliente conoce una amplia y variada oferta, y hoy sabe qué compra y
porqué compra. Esto establece un gran desafío a las empresas, que, para satisfacer esa
compleja demanda, debe asegurar la calidad, la oportunidad de la entrega y el servicio
de mantenimiento y postventa.
En el plano económico, una mayor capacidad de consumo en muchas economías
del mundo -incluidas las emergentes- y un mayor acceso al crédito, implican hoy un
incremento en la demanda de bienes y servicios. La estabilidad económica antes