Como presidente del PEN Internacional, organización mundial de escritores, el 22 de
octubre de 1976 envió una carta al dictador argentino Jorge Rafael Videla denunciando que
fuerzas oficiales y comandos armados vestidos de civil han perseguido intelectuales,
secuestrándolos en sus casas y luego asesinándolos, torturándolos o haciendo
desaparecer sin que se tengan noticias de su paradero. Señaló también que decenas de
escritores, artistas y periodistas habían debido huir del país, por amenazas de muerte
recibidas. Esta carta fue difundida por diversos medios periodísticos del mundo.101
En la década de 1980, Vargas Llosa se volvió políticamente activo y causó sorpresa por
sus posiciones liberales, ya que la intelectualidad de la época se caracterizaba por su
perfil izquierdista.[cita requerida]
En 1983 fue nombrado por el entonces presidente del Perú, Fernando Belaúnde Terry, al
frente de la Comisión Investigadora del Caso Uchuraccay, cuya misión era aclarar el
asesinato de ocho periodistas que habían viajado a la aldea para dilucidar anteriores
masacres en Huaychao, en las que sospechaban que podían estar involucrados elementos
de las Fuerzas Armadas. Pese a que la comisión presidida por Vargas Llosa exculpaba a
los militares, más tarde se demostraría su implicación en los asesinatos y algunos, como el
general Clemente Noel Morán, fueron procesados y condenados a varios años de cárcel.102
En abril de 1984, el presidente Fernando Belaúnde Terry le propuso ser el Presidente del
Consejo de Ministros del Perú, ante lo cual Vargas Llosa en un primer momento aceptó y
planeó formar un gabinete de consenso, independiente y de absoluta imparcialidad; sin
embargo, el escritor desistió a hacerse cargo por creer que no es la solución que conviene
al país en las actuales circunstancias.103
Ante los intentos del gobierno aprista de Alan García de nacionalizar la banca peruana,
Vargas Llosa se perfiló como líder político, encabezando la protesta contra esa acción en
1987. Inició su carrera política fundando el movimiento Libertad y se presentó como
candidato a la presidencia del Perú en 1990. Durante gran parte de la campaña electoral,
fue el candidato favorito. El súbito crecimiento de la popularidad de Alberto Fujimori, quien
hasta 15 días antes de la elección aparecía con menos del 10% de las preferencias, forzó
una segunda vuelta electoral en la cual Vargas Llosa fue derrotado.