Marejadas Rurales y Luchas por la vida CONSTRUCCIÓN SOCIOCULTURAL y ECONÓMICA del CAMPO | Page 83
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JOSÉ ÁLVARO HERNÁNDEZ FLORES
Crecimiento urbano y propiedad social: el papel de los ejidos en la zona conurbada de Puebla
confrontación entre procesos y dinámicas asociadas a lo urbano y a lo rural
en la periferia poblana, expresa, a su vez, una contradicción profunda entre
dos modos de vida que convergen sobre un mismo territorio y que le otorgan
a este ámbito espacial, su condición de conflicto.
1. Suelo social y expansión urbana, una relación problemática
El tema del suelo reviste de especial importancia en el caso de México no
sólo por el significado que posee la propiedad social –ejidal y comunal– como
referente jurídico e instancia de formación y recreación identitaria en el medio
rural, sino por el papel que ha desempeñado históricamente dicha modalidad
de tenencia como reserva territorial para el crecimiento urbano.
Diversos autores (Olivera, 2015; Iracheta, 2015; Salazar, 2014; Schteingart
y Salazar, 2005; Cruz, 1996; Schteingart, 1989) coinciden en que la expansión
urbana tuvo lugar en las últimas cuatro décadas se dio principalmente a partir de
la incorporación de terrenos ejidales ubicados en la periferia de las ciudades. De
hecho, el Programa Nacional de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio
2000-2006, reconoce que en la actualidad dos tercios de la tierra periurbana
es ejidal. Asimismo, la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) estimaba en
2007 que el 65% del suelo potencialmente urbanizable era de origen ejidal o
comunal. ¿Qué significa en términos de la relación urbano-rural la presencia
de procesos, modos de vida y actores urbanos en el contexto de la institución
ejidal? ¿Cuáles son las implicaciones territoriales y socioculturales asociadas
a la formación de estos espacios híbridos? ¿Cómo debiera interpretarse la
intensidad con que se ha manifestado a lo largo de las últimas décadas el
proceso de incorporación de suelo social al desarrollo urbano? ¿Hasta qué
punto los conceptos generados para la aprehensión de las nuevas realidades
territoriales aclaran el debate teórico en torno a las vinculaciones entre la
ciudad y el campo?
Lo primero que habría que decir, es que cualquier análisis que pretenda
examinar los efectos de la expansión urbana sobre los territorios campesinos
ubicados en la periferia de las ciudades, debe considerar como punto de
inflexión la modificación al artículo 27 Constitucional y la promulgación de
su ley reglamentaria.
La legislación vigente hasta antes de la reforma, dotaba al ejido de un
carácter inalienable, imprescriptible e inembargable, lo que en teoría permitía
mantener a los núcleos ejidales fuera del mercado de suelo. Pese a lo anterior,
el proceso de urbanización ejidal se llevó a cabo en los territorios ejidales