Marejadas Rurales y Luchas por la vida CONSTRUCCIÓN SOCIOCULTURAL y ECONÓMICA del CAMPO | Page 234

INDRA MORANDÍN AHUERMA l ARMANDO CONTRERAS HERNÁNDEZ La sustentabilidad con rostro humano También se cuestiona la meta de “desarrollo” que la política pública internacional imponen a los pueblos alrededor del mundo, incluso antes de la aparición del Informe Brundtland, pero que continúo con éste (Batra, 2008; Dussel, 1998; Escobar, 2007; Max-Neef, 1982). Es por ello, en un amplio sector de la academia se habla de sustentabilidad y no de desarrollo sustentable. Por otra parte, los resultados socio-ambientales, a pesar de los esfuerzos en los últimos 30 años, parecen no solucionarse la situación. Los problemas socio-ambientales se agravan: desigualdad social (Esquivel Hernández, 2015; Piketty, 2014); ecosistemas degradados, ciclos bio-geo-químicos alterados (MEA, 2005), alteraciones climáticas (IPCC, 2014, 2013, 2008), crisis del agua (UNDP, 2006; UNESCO-WWAP, 2015, 2009, 2006), riesgos y costos relacionados al cambio climático y degradación ambiental (CEPAL, 2014; Stern, 2007; TEEB, 2010). La sociedad humana del siglo XXI enfrenta una convergencia de crisis: económica, social, ambiental, política y ética, que puede percibirse en los ámbitos regional y local (Morandín et al., 2015). Por lo anterior, al desarrollo sostenible también se le conoce como sustentabilidad débil y como alternativa se formula la sustentabilidad fuerte (Gudynas, 2010) que es un planteamiento más profundo con implicaciones éticas y enfoque biocéntrico. La figura 1 muestra gráficamente los dos conceptos: en el primero la naturaleza, la sociedad y la economía tienen el mismo peso, mientras en el segundo los conceptos se presentan anidados, coherentes con las ideas planteadas por Bertalanffy (1969); Giddings y colaboradores (2002) y Vernadsky (1998). Figura 1. Comparación de la representación gráfica de la sustentabilidad fuerte y débil (Fuente: autores). Naturaleza Naturaleza Sociedad Sustentabilidad Sociedad Economía Economía Sustentabilidad débil Sustentabilidad fuerte Fuente: Elaboración propia. 209