Marejadas Rurales y Luchas por la vida CONSTRUCCIÓN SOCIOCULTURAL y ECONÓMICA del CAMPO | Page 139

114 EMMA L. SIFUENTES OCEGUEDA l ANA TERESA SIFUENTES OCEGUEDA l KARLA YANIN RIVERA FLORES Segmentación del mercado y diferenciación social de los trabajadores agrícolas en el sur de Nayarit quien se delega el reclutamiento define las formas de intermediación entre la empresa y la fuerza de trabajo (Martín, 1999; Lope et al., 2000; Larquier y Rieucau, 2014). Las redes sociales juegan un papel importante en ese contexto, al facilitar a las empresas la organización flexible de sus procesos, con base en la utilización de rasgos socio-culturales de las comunidades locales -en torno a relaciones de género, parentesco, vecindad, amistad, entre otras- donde establecen las firmas sus procesos productivos. De esta manera, las pequeñas empresas movilizan la fuerza de trabajo local, con características predominantes de un segmento secundario del mercado laboral, a cambio de empleo en condiciones laborales precarias, basadas en empleo temporal y mal remunerado (Martín, 1995). Es decir, las empresas al complementar la segmentación con las redes sociales y sus criterios de eficiencia y calidad en el trabajo, además de lograr localizar los trabajadores con los perfiles o competencias adecuadas para sus puestos, encuentran en la mediación una alternativa para reducir incertidumbres y mayor claridad para prever situaciones de trabajo y para transmitir las normas y principios organizativos de la empresa, de tal manera que la mano de obra contratada las incorporen en la realización de sus labores. Tales escenarios en las empresas se han visto reforzados mediante políticas públicas, derivadas de los modelos económicos vigentes de diversos países, resultando de ahí fuertes consecuencias en la calidad de los vínculos establecidos y en un reforzamiento de la exclusión en los mercados de trabajo (Sifuentes, 2016, citando a Bauder, 2001 y Bureau y Marchal 2009). Por lo antes expuesto, se asume que los mecanismos diferenciados de selección y reclutamiento por segmentos laborales tanto al interior de las empresas como entre empresas de diferentes características, contribuyen a la polarización social entre los trabajadores, situación que redunda en su dispersión en el plano de la lucha por mejoras en el plano laboral. Adicionalmente, un rasgo presente en las estrategias recientes de gestión de la fuerza de trabajo consiste en el unilateralismo en el establecimiento de los criterios de selección y de las condiciones laborales (Alos-Moner, 2008) y en los métodos de evaluación en el reclutamiento. Tal unilateralismo se presenta, por ejemplo, cuando no se informa a los aspirantes al empleo acerca de las pruebas por las que han de pasar, de donde resulta un creciente desequilibrio entre los empleadores y los candidatos (Bureau y Marchal, 2009). Esto corresponde con la tendencia al debilitamiento de las organizaciones sindicales, que para el caso de los trabajadores agrícolas en México y en los casos estudiados es casi