Maravilloso desastre Maravilloso Desastre | Page 75

Después de que la incom odidad desapareciera, se despertó la ira, y seguí sin poder conciliar el sueño. Cuando la respiración de Travis se volvió profunda y regular, m e senté para m irar el reloj . El sol em peza- ría a salir en m enos de una hora. Me desem baracé de las sábanas, salí de la habitación y saqué una m anta del arm ario del pasillo. Las únicas pruebas que quedaban del trío de Travis eran dos paquetes de condones en el suelo. Los pisé y m e dej é caer en elsillón. Cerré los oj os. Cuando volví a abrirlos de nuevo, Am erica y Shepley estaban sentados en silencio en el sofá viendo la televisión sin sonido. El sol ilum inaba el apartam ento, y m e encogí cuando m i espalda se quej ó al m enor intento de moverme. Am erica centró su atención en m í. —¿Abby ? —dij o ella, corriendo j unto a m í. Me dedicó una m irada cautelosa. Esperaba que reaccionara con ira, lágrim as o cualquier otro estallido emocional. Shepley parecía hecho polvo. —Siento lo de anoche, Abby. Todo esto es culpa m ía. Sonreí. —Tranquilo, Shep. No tienes de qué disculparte. Am erica y Shepley intercam biaron unas m iradas, y después ella m e cogió la m ano. —Travis se ha ido a la tienda. Está…, bueno, da igual dónde está. He recogido tus cosas y te llevaré a la residencia antes de que vuelva a casa para que no tengas queverlo. Hasta ese m om ento, no sentí ganas de llorar. Me habían echado. Me esforcé para hablar con voz calm ada: —¿Tengo tiem po para darm e una ducha? Am erica negó con la cabeza. —Vám onos y a, Abby. No quiero que tengas que verlo. No m erece que… La puerta se abrió de par en par, y Travis entró, con los brazos car- gados de bolsas de com ida. Fue directam ente a la cocina y em pezó a guardar las latas y cajasenlosarmariosatodaprisa. —Cuando Palom a se despierte, decídm elo, ¿vale? —dij o con voz suave—. He traído espaguetis, tortitas, fresas y esa cosa de avena con los trozos de chocolate; y le gustan los cereales Fruity Pebbles, ¿verdad, Mare? —preguntó él, m ientras se daba lavuelta.