por el gran núm ero de personas que estaban am ontonadas en un espacio
tan pequeño. La habitación se hallaba llena hasta la bandera, y los em
puj ones y el griterío aum entaban al entrar en la habitación. Travis m
e señaló con la cabeza, y Adam mepasólamanoporloshombros,tirando
demíhaciaél.
Me incliné para hablarle a Adam al oído.
—Apuesto dos por Travis —dij e.
Adam levantó las cej as m ientras m e m iraba sacar del bolsillo dos
billetes de cien dólares con la cara del presidente Benj am in. Extendió la
palm a y le puse los billetes en la m ano.
—No eres la Polly anna que pensaba —dij o él, pegándom e un repaso.
Brady le sacaba al m enos una cabeza a Travis, así que no pude evitar
tragar saliva cuando los vi de pie uno j unto al otro. Brady era enorm
e, duplicaba el tam año y la m asa m uscular de Travis. No podía ver la
expresión de este, pero era evidente que Brady estaba sediento desangre.
Adam apretó los labios contra m i orej a.
—Tal vez quieras taparte los oídos, nena.
Me llevé las manos a ambos lados de la cabeza, y Adam tocó la bo-
cina. En lugar de atacar, Travis retrocedió unos pasos. Brady lanzó un
golpe, y Travis lo esquivó, desviándose hacia la derecha. Brady volvió a
golpear, pero Travis se agachó y dio un paso al otro lado.
—¿Qué dem onios? ¡Esto no es un com bate de boxeo! —gritó Adam
Travis alcanzó a Brady en la nariz. El ruido del sótano era ensorde-
cedor. Travis encaj ó un gancho de izquierda en la m andíbula de Brady,
y no pude evitar llevarm e las m anos a la boca cuando Brady intentó
lanzar unos cuantospuñetazos más, que acabaron todos en el aire. Brady
cay ó contra su séquito después de que Travis le diera un codazo en la
cara. Justo cuando creía que todo había casi acabado, Brady volvió a
atacar. Golpe tras golpe, Brady no parecía aguantar el ritm o. Am bos
hom bres estaban cubiertos de sudor, y ahogué un grito cuando Brady
falló otro puñetazo y acabó golpeando un pilar de cem ento con el puño.
Cuando su oponente se dobló, cubriéndose el puño, Travis se dispuso a
dar el golpe degracia.
Era incansable: prim ero le dio un rodillazo a Brady en la cara, y des-
pués lo aporreó una y otra vez hasta que Brady se derrum bó y se dio un
golpe contra el suelo. El nivel de ruido estalló cuando Adam se apartó de