hacer.
—Estás de brom a. Travis sonrió.
—Esta es la entrada VIP. Deberías ver cóm o entran los dem ás.
Sacudí la cabeza m ientras él se esforzaba por m eter las piernas, y
después desapareció. Me agaché y grité a la oscuridad.
—¡Travis!
—Aquí abaj o, Palom a. Mete prim ero los pies, y y o te coj o.
—¡Estás com pletam ente loco si crees que voy a saltar a la oscuridad!
—¡Yo te coj o! ¡Te lo prom eto!
Suspiré, m ientras m e tocaba la frente con la m ano.
—¡Esto es una locura!
Me senté y después m e lancé hacia delante hasta que la m itad de m i
cuerpo colgaba en la oscuridad. Me puse boca abaj o y estiré los pies en
busca del suelo. Intenté tocar con los pies la m ano de Travis, pero m e
resbalé y grité cuando caí hacia atrás. Un par de m anos m e agarraron y
oí la voz de Travis en la oscuridad.
—Te caes com o una chica —dij o riéndose entre dientes.
Me baj ó al suelo y, entonces, m e adentró m ás en la oscuridad.
Después de una docena de pasos, pude oír el fam iliar griterío de núm
eros y nom bres, y entonces la habitación se ilum inó. Había un farol
en la esquina, que arroj aba la luz suficiente para poder adivinar la cara
deTravis.
—¿Qué hacem os?
—Esperar. Adam tiene que acabar de soltar su rollo antes de que y o
entre. Estaba inquieta.
—¿Debería esperar aquí? ¿O m ej or entro? ¿Adónde voy cuando em
piece la pelea? ¿Dónde están Shep y Mare?
—Han ido por el otro cam ino. Sim plem ente síguem e. No voy a m
andarte a ese foso de tiburones sin m í. Quédate j unto a Adam ; él evitará
que te aplasten. Yo no puedo cuidar de ti y pegar puñetazos a la vez.
—¿Que m e aplasten?
—Esta noche habrá m ás gente. Brady Hoffm an es de State. Allí tie-
nen su propio Círculo. Así que nuestra gente se j untará con la suy a. Va
a ser una auténticalocura.
—¿Estás nervioso? —pregunté.
Él sonrió, baj ando la m irada hacia m í.