Maravilloso desastre Maravilloso Desastre | Page 11

–America es amiga mía. Tendrás que buscarte otro regazo, Lex. –¡Travis! –gimió la chica mientras se ponía de pie. Travis volvio su atención al plato, ignorándola. Ella miró a su her- mana y resopló, luego las dos se fueron cogidas de la mano. Como si nada hubiera pasado, Travis le guiñó el ojo a America y engulló otro bocado. Fue entonces cuando me di cuenta de un pequeño corte en su ceja. Intercambió miradas con Shepley y después se puso a hablar con un chico del equipo de fútbol que tenía enfrente. Cuando la mesa se despejó, America, Shepley y yo nos quedamos a hablar sobre los planes para el fin de semana. Travis se levantó para irse, pero se detuvo en la cabecera de nuestra mesa. –¿Qué? –preguntó Shepley en voz alta, llevándose una mano al oído. Traté de ignorarlo todo lo que pude, pero, cuando levanté la mirada, Travis tenía los ojos clavados en mí. –Ya la conoces, Trav. ¿Te acuerdas de la mejor amiga de America? Estaba con nosotros anoche –dijo Shepley. Travis me sonrió con la que supuse que debía de ser su sonrisa más encantadora. Rezumaba sexo y rebeldía con su pelo corto y castaño y los brazos tatuados, y yo puse los ojos en blanco frente a su intento de seducción. –¿Desde cuándo tienes una mejor amiga, Mare? –preguntó Travis. –Desde tercero de secundaria –contestó ella, apretando los labios mientras sonreía hacia mí. –¿No te acuerdas, Travis? Le estropeaste la chaqueta. Travis sonrió. –Estropeo mucha ropa.. –Asqueroso –murmuré. Travis giró la silla vacía a mi lado y se sentó, apoyando los brazos delante. –Así que tú eres Paloma, ¿eh? –No –dije bruscamente– , tengo un nombre. El modo en que me dirigía a él parecía divertirlo, y eso solo hizo que me enfadara más. –¿Ah si? ¿Y cuál es? –preguntó. Lo ignoré y di un mordisco al último trozo de manzana que me quedaba.