MARAVILLOSO DESASTRE maravilloso_desastre | Page 13

www.lecturaycinecr.blogspot.com de rodearla. Ya la había visto antes, hablando de manera normal en las zonas compartidas de los dormitorios de las chicas: Morgan Hall. Su tono de voz entonces parecía mucho más maduro y me pregunté por qué creería que a Travis le parecería atractiva esa vocecita de niña. Balbuceó en una octava un poco más alta, hasta que él volvió a ponerse a mi lado. Después de sacar un mechero del bolsillo, se encendió un cigarrillo y soltó una espesa nube de humo. —¿Por dónde iba? Ah, sí…, estabas pensando. Hice una mueca. —¿De qué estás hablando? —¿Has decidido si vas a venir? —Si digo que sí, ¿dejarás de seguirme? Consideró mi condición y después asintió. —Sí. —Entonces iré. —¿Cuándo? Solté un suspiro. —Esta noche. Iré esta noche. Travis sonrió y se detuvo en seco. —Genial, nos vemos luego, Palomita. Doblé la esquina y me encontré a America de pie con Finch, fuera de nuestro dormitorio. Los tres habíamos acabado en la misma mesa en la sesión de orientación para los estudiantes de primer año, y sabía que sería la tercera rueda de nuestra bien engrasada máquina. No era excesivamente alto, pero aun así superaba mi metro sesenta y pico. Tenía unos ojos redondos que compensaban sus rasgos finos, y normalmente llevaba el pelo decolorado peinado con una cresta hacia delante. —¿Travis Maddox? Por Dios, Abby, ¿desde cuándo te aventuras por aguas tan peligrosas? —dijo Finch con mirada de desaprobación. America se sacó el chicle de la boca formando un largo hilo. —Si intentas ahuyentarlo solo vas a empeorar las cosas. No está acostumbrado a eso. —¿Y qué me sugieres que haga? ¿Acostarme con él? America se encogió de hombros. —Ahorraría tiempo. —Le he dicho que iría a su casa esta noche Finch y America intercambiaron miradas. —¿Qué? —Me prometió que dejaría de darme la lata si decía que sí. Tú estarás en su casa esta noche, ¿no? 13