Nuestro siguiente destino era Boca de Potrerillos. Llegamos para antes del mediodía. A la entrada había una pequeña muestra de lo encontrado en ese lugar. Nuestro guía fue el Señor Mariano Suárez, bastante reconocido en la zona. El recorrido inició con una vereda, por la cual podías ver petroglifos. En un momento del camino, había un tipo atajo subiendo por el monte, o al menos eso es lo que todos pensamos. La subida estaba medio peligrosa e íbamos justo a la mitad cuando de pronto comenzamos a escuchar gritos. Resulta que no debimos de haber subido porque aquel camino no llevaba a ninguna parte. Así que ahí vamos todos para abajo. Fue un momento que nunca olvidaré. Cuando volvimos nuevamente al camino, pudimos apreciar los petroglifos que tanto nos habían hablado. Para continuar con el recorrido, debíamos pasar un puente colgante y saben lo que eso significa: ¡todo mundo salta y mueve el puente como loco! Una vez pasado el puente, continuamos subiendo y bajando por el camino. En una roca, aparte de un petroglifo, encontramos una lagartija de color azul. ¡Se veía hermosa! Después de cómo 10 minutos mas de puro caminar, finalmente llegamos a una gran roca en lo alto de un monte. Desde ahí podíamos apreciar la extensión, belleza y riqueza natural del lugar. ¡Era una vista increíble! El viento te pegaba fresco en la cara y secaba el sudor que corría por tu cuerpo. Ahí nos encontrábamos, cuando el señor Mariano comenzó a contarnos su alocada vida y cómo acabó siendo tan conocido en todo el municipio. Como el tiempo no nos era suficiente, tuvimos que cortar su historia y volver al camión. Para ese entonces ya todos estábamos sedientos, hambrientos y cansados. Ya de vuelta en el camión, nos avisaron que no nos torturáramos más: regresaríamos a comer. Fue un momento hermoso.
Más o menos a las 4:00 habíamos vuelto y estábamos sentados en las mesas esperando nuestros platillos. Se abrieron las puertas de la cocina y una señorita entró con una bandeja en la mano. Nuestra comida estaba lista. Nos repartieron la comida y ni 5 minutos habían pasado, cuando ya todos nos habíamos zampado lo que nos había tocado. ¡La comida estuvo deliciosa, fue todo un festín! Al acabar todos de comer, nos dirigimos a una pequeña sala, donde iban a reproducir un video acerca del Niño Fidencio. Nada más empezó el video, todos caímos rendidos por el sueño. Acabó el video y todos despertamos. Salimos de la sala y nos dirigimos al camión.
Fue así como terminó un día lleno de peripecias y aventuras. Todos pasamos una gran tiempo, nos divertimos en el camión echando relajo, subiendo y bajando, comiendo y riendo. Le agradecemos a la prepa por todo ese día. Así que, en nombre de todos los miembros del equipo, muchas gracias por esta increíble experiencia y esperamos volver muy pronto.
Amigos conversando. Foto por Andrea Contreras.
municipio. Como el tiempo no nos era suficiente, tuvimos que cortar su historia y volver al camión. Para ese entonces ya todos estábamos sedientos, hambrientos y cansados. Ya de vuelta en el camión, nos avisaron que no nos torturáramos más: regresaríamos a comer. Fue un momento hermoso.
Más o menos a las 4:00 habíamos vuelto y estábamos sentados en las mesas esperando nuestros platillos. Se abrieron las puertas de la cocina y una señorita entró con una bandeja en la mano. Nuestra comida estaba lista. Nos repartieron la comida y ni 5 minutos habían pasado, cuando ya todos nos habíamos zampado lo que nos había tocado. ¡La comida estuvo deliciosa, fue todo un festín! Al acabar todos de comer, nos dirigimos a una pequeña sala, donde iban a reproducir un video acerca del Niño Fidencio. Nada más empezó el video, todos caímos rendidos por el sueño. Acabó el video y todos despertamos. Salimos de la sala y nos dirigimos al camión.
Fue así como terminó un día lleno de peripecias y aventuras. Todos pasamos una gran tiempo, nos divertimos en el camión echando relajo, subiendo y bajando, comiendo y riendo. Le agradecemos a la prepa por todo ese día. Así que, en nombre de todos los miembros del equipo, muchas gracias por esta increíble experiencia y esperamos volver muy pronto.
Maravillas Neolonesas
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Crónica