Manual del Entrenador 2011 | Page 429

MANUAL PARA EL ENTRENADOR Pero ¿cuánto de esto habría sido posible si en lugar de un alfil de casillas blancas, las negras tuviesen uno negro en g7? aisladas como esta captura peón según veremos, marca la mínima pero insalvable distancia entre cada buen jugador. No siempre la combinación dama-alfil es la protagonista de este desembarco. A decir de Capablanca la acción dama-caballo resulta tanto o más peligrosa. Tarrash aprendió de Steinitz que una rotunda combinación debe surgir tras la acumulación de pequeñas ventajas cuya consideración en particular hace los niveles de maestría. S. Tarrasch –J. Taubenhaus, Monte Carlo, 1903 Apertura Española 1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 Cf6 4.0–0 Cxe4 Poco sabe el mundo ajedrecístico sobre Taubenhaus. La jugada 4...Ce4 dista de ser mala pero resulta oportuno comentarla por cuanto es uno de los miedos o fantasmas que cruzan la mente de los jugadores intermedios tanto en la decisión de capturar o no este peón o verse en la necesidad de defenderlo hasta con d3, cediendo con ello la obligación de luchar por la iniciativa. En los tiempos de Morphy la noción de plan era difusa. Los jugadores se atenían a su talento jugando sin reglas claras sobre qué determina el orden de los acontecimientos. En una reunión el campeón mundial Emmanuel Lasker comentaba que la diferencia de fuerza entre él y la mayoría de los buenos jugadores promedio obedecía no a ver más – “ellos y yo tenemos la facultad de ver las mismas jugadas”- sino del orden en que éstas se ejecutan. Ese orden que se atiene a Principios Generales da origen al Plan y la correcta evaluación de un plan, que desdeña la presencia de jugadas Ajedrez 3 Modelo curricular de cinco niveles Una vez comenzado el plan con el control central no se pueden prever todas sus consecuencias pero sí retener la idea principal procurando llevarla a cabo. En rigor, las negras no deberían abrir la posición, la columna e, con su rey en el centro y esa se convierte en la base de estos criterios. Ahora, Tarrash antes que apresurarse en un gusto materialista a recuperar su peón, abre la posición para llegar cuanto antes al otro monarca. Desde e1, una torre blanca hallará su sitio en el tablero. Al menos, eso enseñó Morphy... 5.d4! 6.De2 7.Axc6 8.dxe5 Ae7 Cd6 bxc6 ... En todos los ataques contra el rey el peón en e5 es de suma utilidad. Llegado a esta casilla que bota al caballo su efecto se hace sentir en todo el flanco de rey sirviendo eficazmente para que el resto de piezas blancas comience su traslado. Cabe señalar que aprendiendo estos ataques los iniciados no únicamente