Manual del Entrenador 2011 | Page 334

MANUAL PARA EL ENTRENADOR El entrenador debe darse cuenta de que ciertas situaciones o actos amistosos pueden ser malinterpretados, no sólo por el ejecutante, sino por alguien ajeno motivado por los celos, disgusto o desconfianza, y puede acusarlo de una mala conducta sexual o de una conducta inapropiada. A.5 La relación entre un entrenador deportivo y el deportista depende fuertemente de la confianza y respeto mutuos. Específicamente, esto significa que el participante debe ser informado sobre las capacidades y experiencia del entrenador y debe recibir la oportunidad para aceptarlo o rechazarlo. Compromiso A.6 Los entrenadores deben aclarar por adelantado a los deportistas y/o a los usuarios, el número de sesiones, cuotas (si existen) y la forma de pago. Deben también aclarar las expectativas del resultado de los entrenamientos. A.7 Los entrenadores deportivos tienen la responsabilidad de comunicar a sus ejecutantes y/o usuarios, cualquier otro compromiso actual de entrenamiento que tenga. Los entrenadores deportivos deben también averiguar si algún futuro usuario está recibiendo instrucciones de otro entrenador. Si es así, este último debe ser contactado para discutir la situación. A.8 Los entrenadores deportivos que descubran algún conflicto entre su obligación con sus participantes y su obligación hacia el cuerpo de dirigentes u otra organización que los emplee, deben exponer la naturaleza del conflicto. Cooperación A.9 Los entrenadores deportivos deben comunicarse y cooperar con otros deportes y profesiones afines a éstos, para beneficio de sus participantes. Un ejemplo de tal contacto puede ser la búsqueda de asesoramiento vocacional para jóvenes deportistas cuyo entrenamiento afecta el desempeño de sus estudios. Ajedrez 3 Modelo curricular de cinco niveles 26