Manual del Entrenador 2011 | Page 253

MANUAL PARA EL ENTRENADOR Deben estar bajo el control de los atletas, así tendrán un efecto positivo en su autoconfianza y en su motivación. Deben ser a corto y a largo plazo; las de corto plazo, se refieren a un periodo pequeño, de unos cuantos días o semanas. Las metas a largo plazo se refieren a un lapso más largo, como una temporada o toda una carrera. Ambas metas deben ser compatibles y deben ser visibles, los atletas deben visualizarlas todo el tiempo. Al insistir en metas específicas, usted puede pasar de metas generales a metas más realistas y alcanzables. El siguiente diálogo ilustra este paso. Jugador: ¡Quiero ganar! Entrenador: Yo también, pero ¿qué debemos hacer para ganar? Jugador: ... bueno, supongo que debemos jugar mejor. Entrenador: Específicamente ¿qué piensas que tenemos que hacer mejor? Jugador: Tenemos que conocer mejor nuestras posiciones. Entrenador: ¡Cierto! debemos conocer mejor nuestras posiciones ofensivas y defensivas. De forma similar, además de fijar una meta general, defina conductas específicas deseadas siempre que sea posible, por ejemplo: Meta general: buena conducta deportiva. Comportamiento específico: estrechar las manos de los oponentes después de cada partido y no discutir con los árbitros. Paso 8. Discusión de estrategias para el logro de metas. Así como es importante fijar metas, es igualmente importante discutir las estrategias que usted y su equipo usarán para alcanzarlas. En estas discusiones, se deben considerar el esfuerzo y la disciplina que esas estrategias requerirán. Algunas estrategias como las actividades recreativas en cada práctica son totalmente positivas y todo lo que debe hacer es facilitarles su uso, en contraste con otras acciones. Cuando los atletas hayan participado en la selección de metas, entenderán las razones de la aplicación de estrategias más negativas y las aceptarán mejor. El control es innecesario en semejantes situaciones, ya que ellos reconocen lo que es consistente con las metas del equipo y controlan su propia conducta. Ajedrez 2 119