Manual de Administración Deportiva 2014 | Page 91

Amateurismo y profesionalidad SECCIÓN II D. LOS ATLETAS Y EL DINERO Es evidente que, para ser competitivos en el deporte de alto nivel, los atletas necesitan asistencia financiera. La palabra “amateurismo”, que predominaba el deporte del siglo pasado, ya casi ha desaparecido. Desde que, en 1981, el COI decidió dejar de intentar definir el significado de “amateur” y empezar a utilizar el concepto de “admisión”, la situación cambió radicalmente. Actualmente, la situación tiende a la profesionalidad, tanto en términos monetarios como de entrenamiento a tiempo completo. Los entrenadores, administradores y atletas de alto nivel trabajan a tiempo completo y reciben distintos medios de apoyo de parte de los gobiernos, de su asociación o de los patrocinadores. Algunos incluso reciben premios en especie por su presencia y sus actuaciones. El COI y las FI han permitido la participación ©Todos los derechos reservados de atletas completamente profesionales en los Juegos (p.ej. baloncesto, tenis, hockey sobre hielo) porque son los mejores del mundo. Las emisoras televisivas y otros patrocinadores de los Juegos creen que la presencia de estos atletas famosos en los Juegos despertará un gran interés entre los telespectadores. El “atleta comercial” Los deportistas de élite deben abordar el deporte de manera profesional; es lo que se exige actualmente. Algunos se entrenan a tiempo completo, mientras que muchos deben pedir un periodo ampliado de permiso en el trabajo a fin de prepararse para las competiciones importantes. Se podría decir que hemos pasado del deportista aficionado al profesional, aunque ya está surgiendo un nuevo tipo de deportista profesional: el “atleta comercial”. Los atletas comerciales suelen ser atletas con talento que tienen un gran éxito entre el público, que reciben una gran cobertura mediática y que pueden generar ingresos significativos tanto dentro como fuera del ámbito deportivo. Los atletas comerciales son el resultado de los eventos deportivos y de una buena gestión. Este nuevo tipo de atletas se limita a unos pocos deportes pero, debido a la creciente exposición mediática de muchos deportes “menores”, las influencias comerciales pronto serán una realidad para muchos más. Los atletas comerciales sufren una presión adicional en los Juegos Olímpicos, ya de por sí estresantes. Pueden tener problemas y querer que sus entrenadores, su organización o su misión olímpica los resuelvan. Estos problemas pueden estar relacionados con los medios de comunicación, los patrocinadores o sus agentes, que exigen cada vez más tiempo y energía al atleta. Algunos atletas, como las estrellas de los medios de comunicación, podrían demandar aún más la atención. Los contratos de patrocinio de algunos atletas incluyen habitaciones de hotel, por lo que quizás no quieran alojarse en la villa olímpica. O puede que se les haya concedido el disfrute de un coche y quieran la acreditación necesaria para este. Muchos están acompañados de una comitiva –que puede estar formada por su representante, su entrenador, un masajista, un fisioterapeuta, abogados y asesores–, que también querrá disponer de entradas y acreditaciones. Los patrocinadores exigen mucho de los atletas. Insisten en que cumplan sus obligaciones y deberes contractuales, como asistir a diversos actos y entretener a sus clientes. El contrato puede incluir un código de conducta que exija un comportamiento irreprochable, la terminación del contrato en caso de delito de dopaje o la imposición de sanciones si el atleta lleva un producto de una empresa de la competencia. Los patrocinadores esperan obtener un rendimiento de su considerable inversión. A menudo, este se traduce en un incremento de las ventas y una mayor exposición de su logotipo, su nombre y sus productos. En M A N U A L D E A D M I N I S T R A C I Ó N D E P O R T I VA 91