Manual de Administración Deportiva 2014 | Page 181
SECCIÓN III
La influencia del Gobierno puede ser significativa para muchas organizaciones deportivas, ya que los
gobiernos dictan qué políticas son importantes, lo que a su vez determina dónde se destinan los fondos.
Por consiguiente, tiene la responsabilidad de comprender cómo enfoca el Gobierno el deporte, cómo le
afecta y lo que puede hacer, si es posible, para ayudar a elaborar políticas al respecto.
B. COMPRENDER SU ENTORNO DEPORTIVO
Evaluar el entorno externo
A pesar de que esté operando en el marco del sistema deportivo de su país, cada organización de dicho
sistema opera en un entorno único. Algunos factores del entorno externo le brindarán oportunidades, pero
también plantearán desafíos para su organización. Por lo tanto, debe ser consciente de que los siguientes
ámbitos del entorno operativo pueden influir en su gestión:
•
Factores políticos – Incluidos la legislación y las políticas, como las elaboradas por el COI o la
Agencia Mundial Antidopaje.
•
Factores socioculturales – La manera en que una sociedad está estructurada y se comporta, como
el envejecimiento de la población y la tendencia a mirar el deporte, en vez de participar en él.
•
Factores económicos – Como el poder de la economía y la distribución de recursos para proyectos
específicos que se adaptan a los objetivos de las políticas gubernamentales.
•
Factores jurídicos – Las organizaciones deportivas no actúan separadamente del resto de la
sociedad y, por lo tanto, las normas jurídicas de su país afectarán a su organización. Como
resultado, deberá tener un cierto conocimiento de las leyes que pueden afectarles.
Evaluar el entorno interno
La evaluación del entorno interno deberá centrarse en cuatro ámbitos básicos:
1.
Los recursos físicos – Los elementos de los que dispone realmente su organización, como material
o instalaciones, la antigüedad o el estado de dichos elementos y la posibilidad de utilizarlos para
mejorar los servicios y los beneficios.
2.
Los recursos humanos – Los voluntarios y el personal remunerado según las funciones que se
deban desempeñar, las competencias y la experiencia disponibles, así como la capacidad de las
personas para adaptarse a los posibles cambios.
3.
Los recursos económicos – La financiación de la organización, la gestión de los ingresos y los
gastos, así como la relación con las partes interesadas clave en materia de financiación.
4.
Los recursos operativos – Como, por ejemplo, la manera en que los servicios funcionan, dónde
funcionan y los recursos necesarios, además de cómo se perciben estos servicios.
En el marco de estas áreas, debe examinar y evaluar las actuaciones anteriores a fin de poder explicar
las razones que motivaron el éxito o el fracaso de su organización en el pasado. Este paso es necesario
para poder extraer lecciones del pasado. A continuación, debería evaluar las prácticas actuales de la
organización. Para ello, tendrá que centrarse en lo que está ocurriendo actualmente, y no en lo que las
políticas o documentos estratégicos consideran que debería pasar, para que la evaluación sea realmente
un reflejo del entorno interno existente.
M A N U A L D E A D M I N I S T R A C I Ó N D E P O R T I VA
181