reacios a hacer otra cosa más que les ordenen. Subraye que no se trata de lo que hagan,
sino que simplemente deben realizar actividad física regularmente.
Una vez que comienzan, muchos adolescentes disfrutan de la sensación de bienestar,
reducción del estrés y mayor fuerza y energía que les brinda el ejercicio, y quizás
comiencen a acercarse a él sin el empujón de sus padres.
Para mantener a los adolescentes motivados las actividades deben ser divertidas. Apoye
las elecciones de su hijo proporcionando el equipo, el transporte y la compañía. Los pares
pueden tener influencia en la vida de los adolescentes; cree oportunidades para que se
mantengan activos junto a sus amigos.
Ayude a su hijo a permanecer activo encontrando un régimen de ejercicio que sea
adecuado a sus horarios. Es posible que su hijo no tenga tiempo de jugar un deporte de
equipo en la escuela o la liga local, pero muchos gimnasios ofrecen membresías para
adolescentes y es posible que los niños puedan hacerse de tiempo para visitarlo antes o
después de la escuela. Es posible que su hijo adolescente también se sienta más cómodo
haciendo ejercicios con videos en casa. Si el transporte es un obstáculo, intente coordinar
el horario de ejercicio de su hijo con el suyo.
Además, todos los adolescentes deben limitar el tiempo que dedican a actividades
sedentarias, como mirar televisión y usar la computadora.
CUÁNDO CONSULTAR AL MÉDICO
Si está preocupado por el estado físico de su hijo, consulte al médico. Los adolescentes
con sobrepeso o muy sedentarios quizás deban comenzar lentamente, y el médico quizás
pueda recomendar programas o ayudar a desarrollar un plan de actividad.
Los adolescentes con afecciones o discapacidades crónicas no deben ser excluidos de las
actividades físicas. Es posible que algunas actividades deban modificarse o adaptarse, y
que otras sean demasiado riesgosas. Consulte a su médico qué actividades son seguras.