[ HISTORIAS PERSONALES ]
APRENDER A VIVIR CON LAS ALERGIAS
Reconoce Estefanía Pineda que al principio
es duro hacerse a la idea de que una alergia
alimentaria se ha colado en el día a día de la
familia, sobre todo por lo que implica: “Sales
de una consulta con un informe donde pone
que tu hijo tiene una alergia alimentaria, pero
no te imaginas que debes revisar todos los
alimentos para comprobar que no lleven el
alérgeno o simplemente trazas”.
En el caso de la leche, además de mirar los
alimentos que consume su hijo mayor, tienen
que comprobar hasta los ingredientes de toallitas,
cremas o material del colegio ya que hasta las tizas
que se usan en la pizarra pueden contener caseína,
una proteína de la leche. Para su hijo se trata de una
alergia que le acompañará toda la vida, y eso pese a
Blogger: Estefanía Pineda
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Hijos y edades: Adrián (7), Hugo (4), Chloe (7 meses)
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Temas de blog: Alergias alimentarias y recetas sin
alérgenos
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Twitter: @SinTrazasDLeche
Frase favorita: “Los pequeños momentos son los que
hacen grande la vida”
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mama
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que la mayoría de los casos de este tipo de patología
se superan entre los dos y los cuatros años de vida
del niño. La alergia al huevo del mediano, aunque es
persistente, no es tan grave como la del hermano (“En
verano intentaremos que vuelva a tolerar el huevo
horneado mediante una provocación en el hospital”).
El mayor miedo de Estefanía es que un día
alguno de sus hijos sufran un shock anafiláctico
(“Cuando están en el cole y me llaman para alguna
duda me entra el pánico”), por lo que toda precau-
ción es poca: “Siempre llevamos dos autoinyec-
tores de adrenalina para usar en caso de reacción
alérgica”. Con el tiempo lo han asimilado y han
aprendido a vivir con ello, leen de manera auto-
mática las etiquetas de los productos y en casa
dominan la cocina sin alérgenos.
¿Cómo lo viven niños tan pequeños? Dice Este-
fanía que el mayor es muy consciente de su alergia