I CURSO VIRTUAL PARA PERIODISTAS // MÓDULO II
derivadas de la deforestación y la degradación forestal,
incluye cinco actividades: reducción de la deforestación,
reducción de la degradación, conservación, manejo
sostenible de los bosques y aumento de los stocks de
carbono (Decisión 1/COP 13).
Actualmente, ha sido reconocido como un mecanis-
mo formal de mitigación del cambio climático, por lo
que fondos para el desarrollo de proyectos REDD+ se
vienen canalizando a través de un mercado voluntario,
que cuenta con estándares y verificaciones del carbono
secuestrado que deben ser financiados por los diseña-
dores y promotores de los proyectos, y en muchos casos
a cuenta de los fondos futuros que los proyectos pueden
recibir.
El mecanismo REDD+ puede ayudar a reducir en gran
medida, y a bajo costo, las emisiones de gases de efecto
invernadero y, al mismo tiempo, ayudar a conservar los
bosques y su biodiversidad.
No obstante, no hay que perder de vista los posibles
riesgos que esto puede conllevar. REDD+ solo incluye
apoyo para un servicio ecosistémico, el almacenamiento
de carbono, de modo que se corre el riesgo de que otros
servicios resulten dañados al trasladarse las presiones de
deforestación. Por ejemplo, si un bosque ya deteriorado
entra en el sistema REDD+, las presiones para utilizar los
recursos forestales (leña y forraje) podrían trasladarse a
una zona forestal vecina con un ecosistema más sano y
más biodiversidad que, por tanto, resultaría dañada. En
este caso, REDD+ habrá reducido las emisiones, pero a
expensas de la pérdida de biodiversidad.
Es importante tomar en cuenta que REDD+ no es la
solución a la deforestación, es una herramienta finan-
ciera que es útil, pero que no cubriría el total del finan-
ciamiento que se requiere. Por otro lado, y en la medida
Problemáticas y oportunidades para el cambio
que se formaliza el esquema, aún queda la duda de
como canalizar los recursos (a nivel nacional, subna-
cional o local) para lograr una reducción de emisiones
significativa.
Por otro lado, es posible que el mecanismo no cumpla
los objetivos de reducir la deforestación y proteger los
bosques, por cuestiones políticas y aspectos relaciona-
dos con la débil gobernanza forestal, principalmente. Es
por ello que, para minimizar los riesgos, se deben abor-
dar las causas subyacentes de la deforestación y consi-
derar las múltiples funciones y valores del bosque.
Un estudio reciente sobre restauración de bosques an-
dinos en Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia (Murcia et al,
2017) evidencia la gran heterogeneidad que existe entre
los cuatro países con respecto a la forma de abordar el
tema de la restauración ecológica.
Esta heterogeneidad se refleja en el desarrollo normativo
y los mecanismos de implementación; en los diferentes
niveles de relación que existe entre los tomadores de de-
cisiones, los administradores de los recursos biológicos,
los pueblos que usan esos recursos, el sector académico
y la sociedad civil; sobre su comprensión sobre lo que es
la restauración ecológica; y sobre su visión de cómo esta
encaja en el contexto del manejo de los recursos natu-
rales y en la recuperación de los ecosistemas naturales
degradados, lo cual podría determinar el porcentaje de
la biodiversidad que persistirá en cada país.
Las realidades socioeconómicas y fisiográficas de cada
país han definido su relación con los bosques andinos y
su percepción sobre el nivel de prioridad que estos me-
recen en los planes nacionales de restauración.
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