I CURSO VIRTUAL PARA PERIODISTAS // MÓDULO II
Gracias al trabajo de la Alianza para las Monta-
ñas, las montañas han sido consideradas en el
proceso de Desarrollo Sostenible. De manera
específica son consideradas en tres metas de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible:
Meta 6.6. Al 2020, proteger y restaurar los eco-
sistemas relacionados con el agua, incluidas las
montañas, los bosques, los humedales, los ríos,
los acuíferos y los lagos.
Meta 15.1. Al 2020, garantizar la conservación, la
restauración y el uso sostenible de los ecosiste-
mas de agua dulce terrestres y continentales y
sus servicios, en particular los bosques, los hume-
dales, las montañas y las tierras áridas, de confor-
midad con las obligaciones contraídas en virtud
de los acuerdos internacionales.
Meta 15.4. Al 2030 garantizar la conservación de
los ecosistemas de montaña, incluida su biodi-
versidad, a fin de mejorar su capacidad de pro-
porcionar beneficios esenciales para el desarrollo
sostenible.
Problemáticas y oportunidades para el cambio
Relaciones entre
montañas y tierras bajas
En términos generales, las relaciones entre las
zonas de montaña y las tierras bajas están deter-
minadas por la explotación de recursos, que por
lo general necesitan las poblaciones asentadas en
estas últimas. Ambas poblaciones tienen recursos y
sistemas de producción que deberían complemen-
tarse; sin embargo, en la práctica, las relaciones
entre ellas están caracterizadas por relaciones de
poder desiguales.
El aprovechamiento de los recursos naturales de las
montañas está siempre incrementándose, por lo
general impulsado por grupos de interés y siempre
basados en las necesidades del mercado, lo que
no siempre promueve la conservación de los eco-
sistemas andinos, la cual es vista en algunos casos
como opuesta al desarrollo.
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